La historia de Finmeccanica, la gran empresa estatal italiana del armamento, sigue siendo una historia de corrupción. Esta mañana, la Fiscalía de Busto Arsizio (Lombardía) arrestó a su presidente, Giuseppe Orsi, por estar involucrado en una trama de comisiones ilegales en la venta de 12 helicópteros a India.

Orsi, que estaba siendo investigado desde hace unos meses, está acusado de corrupción internacional, abuso de poder y apropriación indebida. Junto con él, también ha sido detenido Bruno Spagnolini, administrador delegado de Agusta Westland, la filial de Finmeccanica que fabrica esos helicópteros.

Hay que remontarse a la primavera de 2012, cuando la Fiscalía de Nápoles abre una investigación a la cúpula de Finmeccanica al sospechar que varios de sus dirigentes se habían enriquecido con el contrato con India.

El monto total de la venta de los aparatos ascendía a 560 millones de euros, pero sospechaban que 51 millones se desviaron y se cobraron como comisiones ilegales gracias al intermediario suizo Guido Ralph Haschke, que fue el que cerró el pacto con el Gobierno indio.

De esta investigación surgieron varias interrogantes más. La primera se refería a la posibilidad de que 10 millones de euros de la comisión hubieran ido a parar a las arcas de la Liga Norte, el partido ultra y xenófobo que por entonces dirigía Umberto Bossi, socio histórico de Silvio Berlusconi.

A Orsi le une una gran amistad con el hoy líder de la Liga, Roberto Maroni (exministro de interior), como mostraron varios pinchazos telefónicos publicados por Il Fatto Quotidiano en octubre del año pasado. En una conversación telefónica, Orsi le agradece a Maroni su mediación para llegar a la presidencia de Finmeccanica: 'Yo siempre le digo a todos que si no fuera por Maroni, por los cojones que iba a estar yo aquí'.

Además de la Liga Norte, el Vaticano también se vio enmedio de la polémica. A principios de junio, los fiscales de Nápoles registraron la casa de Ettore Gotti Tedeschi, el exdirector del Instuto para las Obras Religiosas, -más conocido como IOR o el banco del Vaticano-, al que interrogaron durante horas.

Los investigadores, conocedores también de la estrecha relación de ambos, buscaban en la vivienda de Gotti Tedeschi pruebas de la corrupción en la operación de los helicópteros. No sería de extrañar que Gotti Tedeschi, envuelto en otra investigación por blanqueo de capitales, decidiera colaborar con la Justicia y aligerar las posibles penas derivadas de su gestión al frente del IOR.

Las pesquisas sobre la venta de helicópteros a India parte de otros altos cargos de Finmeccanica. Por ejemplo, Lorenzo Borgogni, exresponsable de las relaciones externas de la casa, que confesó haber cobrado 5,6 millones de euros en comisiones ilegales en varias operaciones, tenerlos ingresados en cuentas en Suiza y después haberlos lavado, casualmente, con una de las amnistías fiscales aprobadas por el Gobierno de Berlusconi. 

Finmeccanica, a través de otra filial, Selex, sirvió  al régimen de Bashar al Asad material destinado a la represión, tal y como denunció Público.