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Dilma Rousseff gana el cara a cara con el Senado

Golpe y Economía

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Dilma Rousseff durante su intervención en el Senado, este lunes./ EFE

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BRASILIA.- Dilma Rousseff llegó este lunes al Senado no para defender su mandato sino “para defender la democracia”. Así lo advirtió en repetidas ocasiones en el discurso que dio ante los 81 senadores que estos días también ejercen de jueces en el polémico juicio político que comenzó el pasado jueves. Tras sus 45 minutos de defensa, le tocó el turno a los 47 parlamentarios que preparaban desde hacía semanas posibles preguntas para la presidenta.

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Los senadores se esforzaron por limpiar su imagen y defender la legalidad del proceso. Pero las preguntas sobre el delito por el que se celebra este juicio, la firma de tres decretos presupuestarios con los que la presidenta habría maquillado las cuentas del Gobierno, apenas se puso en cuestión. El interrogatorio fue amplio y se centró en criticar la gestión económica de Rousseff, algo que ella había advertido en su discurso: “No se puede sacar a un presidente del poder por el conjunto de su obra, ese poder sólo lo tiene el pueblo en las urnas”.

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Golpe y Economía

Uno de los cara a cara más esperados fue con el senador Aloysio Nunes
(PSDB), principal instigador del impeachment, que apenas un mes después de que su partido perdiera las elecciones de 2014, llegó a decir: “No vamos a acabar con Dilma, vamos a hacerla sangrar”. Este lunes su profecía parecía cumplida. En su defensa Dilma le había dedicado unas palabras: “Yo nunca cambié de lado y ahora veo como algunos rasgan su pasado”, ya que Nunes fue un militante reconocido contra la dictadura del 64. El senador le tomó el relevo en el turno de preguntas y dijo que justamente por haber luchado contra el régimen militar sabía reconocer que el juicio en curso no era ningún golpe: “Ahora no hay violencia en las calles, acuérdese que João Goulart no pudo defenderse en las instituciones democráticas”.

Rouseff: "No se puede hacer un 'impeachment' si no hay crimen de responsabilidad. Como yo no cometí ningún crimen de ese tipo, si ustedes me juzgan como culpable estarán llevando a cabo un rotundo golpe parlamentario"

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Rousseff también fue enfática y dejó claro que no consideraba el impeachment en sí un golpe, sino la sentencia final: “Yo no digo golpe y ya está, uso este término porque no se puede hacer un impeachment si no hay crimen de responsabilidad. Como yo no cometí ningún crimen de ese tipo, si ustedes me juzgan como culpable estarán llevando a cabo un rotundo golpe parlamentario”. También le advirtió a Nunes sobre los “graves precedentes” que sienta este juicio en el país: “Cuando en un sistema político se acepta condenar a un inocente, se crea un nivel de excepción con peligrosas consecuencias para la sociedad”.  

Los senadores se esforzaron por limpiar su imagen y defender la legalidad del proceso

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Uno de los momentos más tensos del interrogatorio fue cuando le tocó el turno al senador Aécio Neves (PSDB), ex candidato a la presidencia en 2014. Neves empezó diciendo que “nunca” habría imaginado que después de su último debate presidencial, ahora se la volviera a encontrar cara a cara en esa situación en el Senado: “No es porque me cause alegría verla así, estoy aquí por mi responsabilidad como senador”. El ex candidato le echó en cara haber mentido en relación a las previsiones de déficit y de inflación durante la campaña electoral. Rousseff ni se inmutó, y muy seria, pero de nuevo con cierta ironía dijo: “Yo tampoco me esperaba estar aquí”. Pero recordó que fue precisamente Neves quien nada más perder las elecciones hizo “todo lo posible por desestabilizar" su gobierno. "Porque, como sabe, senador Neves, yo gané las elecciones y no usted”, le recordó.

Sus defensores

No todo fueron acusaciones en el interrogatorio por el que pasó la presidenta Dilma. Los senadores aliados aprovecharon su turno para hablar de las “bondades” del gobierno petista y denunciar una vez más “el golpe en curso”. Recordaron cómo con Dilma el país salió del mapa mundial del hambre, las infraestructuras del país se multiplicaron, el sistema de salud mejoró, el salario mínimo aumentó, y cómo consiguió implementar el sistema de cuotas para negros en las universidades, o la ley que defiende los derechos laborales de las empleadas domésticas.

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