El hasta hace poco director del Mosad, Yossi Cohen, mantuvo una tórrida relación sentimental con una azafata de El Al que finalmente ha saltado a los medios de comunicación. Si bien algunos datos permanecen ocultos debido a la censura impuesta por las autoridades, otros circulan libremente por las redes sociales desde hace semanas y amenazan con acabar con su ambición de suceder a Benjamín Netanyahu al frente del Likud.

Nacido en el barrio de Rehavia de Jerusalén en 1961, Cohen ingresó en el Mosad en 1982 y ha realizado la mayor parte de su carrera en los servicios de inteligencia. Su inclinación hacia las faldas viene de lejos y es de sobra conocida dentro del Mosad, donde se le conoce con ironía con el apelativo de Dugman (el Modelo) debido a sus cuidadas maneras. Algunas de sus aventuras extramaritales incluso han aparecido en un libro.

Siendo director del Mosad inició una relación con la azafata Maya Shiker y de resultas de ello se reunió en ocasiones con la azafata y su marido, Guy Shiker, en el domicilio de la pareja en Tel Aviv, ante quienes alardeó de su cargo y se fue de la boca revelando secretos de su trabajo que un director del Mosad no debería pregonar.

Los problemas comenzaron cuando el marido empezó a sospechar de Cohen y de su propia esposa. Esto creó tensiones que condujeron al despido del marido de su empleo, algo que Guy atribuye a una cuñada de Cohen que estaba por encima de él. En un país tan pequeño casi todo el mundo se conoce y resulta difícil mantener los secretos, ya sean de alcoba o de inteligencia.

Los datos que circulan dicen que Cohen alardeaba ante la azafata y su esposo de orquestar operaciones contra el programa nuclear iraní, de despedir a seis de los máximos responsables del Mosad porque consideraba que no le eran suficientemente leales, o de haber reclutado al médico personal de un líder árabe cuya identidad de momento no se ha filtrado.

El marido engañado cree que al revelarle estos detalles, Cohen pretendía que Guy se sintiera orgulloso de que el jefe del Mosad le contara los secretos más íntimos de los servicios de inteligencia israelíes. Cohen mantiene un perfil bajo en un asunto que le compromete en profundidad y que podría costarle penalizaciones importantes.

Cuando Guy Shiker contrató abogados para pleitear con Cohen, el exjefe del Mosad trató de llegar a un acuerdo con él y le ofreció una notable compensación económica, pero todo parece indicar que ya era demasiado tarde y pronto una parte de la información transcendió a la prensa.

El informe más detallado que se ha hecho público se debe al Canal 13 de la televisión hebrea, que esta semana habló con el marido de la azafata. Guy quiere divorciarse de su todavía esposa por haberle engañado con Cohen, y Maya ha solicitado a los tribunales que los medios no divulguen su nombre pero este ya circula sin restricciones por los blogs y las redes sociales.

Cohen no esconde sus aspiraciones a convertirse en primer ministro. Durante años ha mantenido una estrecha amistad con Netanyahu y en más de una ocasión los medios hebreos han señalado que Cohen sería el sucesor que Netanyahu prefiere, si bien Netanyahu no parece que quiera arrojar la toalla todavía.

El aura de Cohen ha sufrido un fuerte revés con la información publicada en los últimos días y numerosos analistas dan por concluidas sus aspiraciones políticas, de manera que Netanyahu se tendrá que buscar a otro sucesor cuando lo considere oportuno, algo que no parece figurar en su agenda a día de hoy.

Otros líos

No es el primer escándalo que envuelve al exdirector del Mosad. Este año, poco después de abandonar el cargo, Cohen reveló, en una entrevista, información secreta referente a operaciones de sabotaje contra las instalaciones nucleares iraníes, unas declaraciones con las que seguramente quería impulsar su carrera política pero que le trajo algunos problemas y algunas críticas.

Hace solo unos días transcendió que Cohen se sirvió de sus relaciones con un alto funcionario de los Emiratos Árabes Unidos para buscarle a su hija un empleo muy bien remunerado en una compañía financiera del Golfo Pérsico.

Recientemente también se supo que un multimillonario australiano, James Packer, amigo de Netanyahu, le regaló 20.000 dólares para la boda de su hija, que Cohen aceptó en un primer momento pero luego, cuando los medios de comunicación lo revelaron y denunciaron un presunto caso de corrupción, devolvió el dinero.

Algunos medios han recordado que Cohen no es el primer alto funcionario del país que mantiene una relación extramarital con una azafata de El Al. Su mentor Netanyahu hizo lo mismo con su actual esposa, Sara, a la que también conoció en un avión antes de divorciarse de su anterior pareja.