Al menos nueve personas han fallecido y más de 70 han "sufrido heridas de diversa consideración" en un ataque masivo que Rusia ha lanzado en la madrugada de este jueves, "a las 7.30 de la mañana" (6.30 en España), contra Kiev, según ha informado el ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, a través de Telegram.

Según el Servicio Estatal de Emergencias (DSNS), al menos 42 personas fueron hospitalizadas, entre ellas seis niños. De acuerdo con esta fuente, aún continúa la búsqueda de personas bajo los escombros de edificios residenciales que resultaron dañados en el ataque.

Según el jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev, Timur Tkachenko, Rusia ha atacado con drones, misiles guiados y proyectiles balísticos la capital de Ucrania. Se han registrado daños en varios distritos de Kiev, especialmente en el de Sviatoshin, al oeste de la ciudad, donde ha habido un incendio y una destrucción parcial en dos edificios residenciales.

También ha habido incendios en garajes, edificios administrativos e inmuebles comerciales, según Tkachenko y el DSNS. La caída de fragmentos de drones y misiles explotados o derribados, asimismo, ha hecho arder varios automóviles y vegetación circundante.

Klimenko, también ha informado en Telegram que Rusia ha atacado masivamente y de forma combinada las regiones ucranianas de Zhitómir, Dnipropetrovsk, Járkov, Poltava, Jmelnitski, Sumi y Zaporiyia. 

El ministro ha denunciado que, en Zhitómir, Rusia ha atacado a una patrulla de rescate que atendía a los heridos de un primer bombardeo, y uno de los trabajadores ha resultado herido. "Ataques a civiles, a servicios de emergencia mientras salvan gente. Ese es el estilo de Rusia", ha sentenciado.

Kiev, sin embargo, ha sido la región más damnificada. El servicio de Emergencias ha afirmado: "En estos momentos se están eliminando las secuelas del bombardeo nocturno en cinco distritos de la capital".

"La situación en el distrito de Sviatoshin ha sido trágica. Todavía se están retirando los escombros de una casa destruida. Intervienen ingenieros, socorristas y perros de búsqueda. Se oyen llamadas telefónicas desde debajo de los escombros (...)", ha indicado Klimenko.

El ministro también ha informado de que dos niños siguen sin aparecer en el lugar del ataque, y que tanto la Policía como los psicólogos del DSNS trabajan en los lugares donde ha habido heridos. Klimenko ha indicado, asimismo, que los agentes están recorriendo los apartamentos de los edificios más cercanos para ver cómo se encuentra la gente.

El ataque nocturno contra Kiev se ha producido después de que Ucrania haya pedido repetidamente en los últimos días una tregua en los ataques con misiles y drones de larga distancia contra infraestructuras civiles, algo que Rusia se ha negado a declarar.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Andrí Sibiga, ha condenado el ataque masivo y ha afirmado en su cuenta de X (antes Twitter) que "Putin demuestra con sus acciones, no con palabras, que no respeta ningún esfuerzo de paz y sólo quiere continuar la guerra". El canciller ucraniano ha añadido que "la debilidad y las concesiones no detendrán el terror y la agresión". Y ha zanjado: "Sólo lo harán la fuerza y la presión".

Sibiga se ha mostrado tajante al afirmar que las "demandas maximalistas" que Rusia exigió a Ucrania este miércoles para que se retire de sus regiones, junto con estos "ataques brutales" evidencian que "Rusia, no Ucrania, es el obstáculo para la paz. Moscú, no Kiev, es donde debe aplicarse la presión".

Estas declaraciones llegan después de que Donald Trump volviera a acusar a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, de poner palos en las ruedas de los esfuerzos para poner fin a la guerra.