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Al menos 37 muertos y 125 heridos al estallar un coche bomba en una parada de bus en el centro Ankara

La explosión se produjo en los alrededores del parque Güven, cerca del barrio diplomático. Uno o dos de los fallecidos son los autores del atentado, según el ministro de Sanidad

Los bomberos rescatan a una víctima del atentado de Ankara. / EFE

DOGAN TILIÇ (EFE)

ANKARA.- La detonación de un coche bomba causó hoy en el centro de Ankara al menos 37 muertos y 125 heridos, en lo que fue el tercer gran atentado que sufre la capital turca desde el pasado mes de octubre. Según informaciones oficiales, el artefacto explotó a las 18.45 horas en los alrededores del parque Güven, cerca de la plaza Kizilay, rodeada de una zona de ocio y comercios, y que no está lejos del barrio diplomático de la capital.

El ataque aún no ha sido reivindicado ni hay todavía datos ni especulaciones sobre quién podría haberlo perpetrado, aunque la policía está empezando a investigar. La detonación se debió a un coche bomba, confirmó en un comunicado la oficina de gobernación de Ankara, lo que incluye la posibilidad de un explosivo a control remoto o un suicida dentro del vehículo.

La mayoría de las víctimas fallecieron en el mismo lugar de los hechos, mientras que las restantes sucumbieron a sus heridas en el camino al hospital, precisó la gobernación de Ankara. Diecinueve heridos permanecen ingresados en estado grave, por lo que el número de muertos podría aumentar con el paso de las horas. Además de informar de que los muertos son 37, el ministro de Sanidad, Mehmet Muezzinoglu, precisó que uno o dos de los fallecidos serían los autores del atentado. 

El titular de Interior, Efkan Ala, afirmó en la misma comparecencia ante la prensa que la explosión fue un "atentado terrorista" dirigido contra la población civil. "Lo condenamos. Aquellos que lo perpetraron no van a conseguir sus objetivos", señaló el ministro tras explicar que la bomba explotó dentro de un coche en movimiento justo al pasar junto a un autobús urbano.

La fuerza de la explosión fue tal que dañó numerosos coches y autobuses municipales en la plaza, asegura la emisora de noticias turca NTV. Según la cadena CNNTürk, todos los heridos han sido llevados a una decena de clínicas mientras que, en un primer momento, los cuerpos sin vida continuaban en el lugar de la explosión.

Apenas una hora después de la explosión, el Consejo Audiovisual de Turquía (RTÜK) vetó la emisión de imágenes del lugar del atentado, alegando que estaba prohibido "mostrar cuerpos sin vida".

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, convocó poco después de la explosión una reunión de seguridad de su gabinete a la que acudieron también los jefes del Estado Mayor del Ejército y los responsables de los servicios de inteligencia. El Gobierno turco hasta ahora no ha reaccionado ni tampoco ha acusado a ningún grupo de lo sucedido.

El partido prokurdo HDP, acusado por el ejecutivo islamista de Recep Tayip Erdogan de ser cercano a la guerrilla kurda PKK, condenó en un comunicado este "abominable ataque" en la forma "más vehemente posible". "Queremos subrayar que estos dolores que sufre nuestro pueblo no van a alejarnos de nuestros sentimientos fraternales (entre kurdos y turcos)", agregó la nota del HDP, el tercer partido del Parlamento.

Autobús destrozado tras la explosión en Ankara, capital de Turquía. / EFE

El autobús afectado por la explosión en el centro de Ankara. / EFE

Hace dos días, la embajada de Estados Unidos en Turquía había alertado de una posible amenaza terrorista cerca del barrio diplomático de Ankara e instado a sus ciudadanos evitar esa zona.

El centro de Ankara vivió el pasado 10 de octubre el peor atentado de la historia de Turquía, con 103 muertos, cuando dos suicidas se hicieron saltar por los aires en medio de una manifestación a favor de la paz en el país.

La Justicia turca acusa a elementos yihadistas locales, relacionados con el Estado Islámico (Dáesh), de haber perpetrado ese ataque, aunque nadie ha reivindicado el atentado.

La explosión se produjo en la céntrica plaza de Kizilay, cerca del parque Güven. / EFE

La explosión se produjo en la céntrica plaza de Kizilay, cerca del parque Güven. / EFE

El pasado 17 de febrero se produjo otro ataque, éste con un coche bomba suicida en un barrio residencial de Ankara, en el que murieron 29 personas, casi todos militares, al paso de un convoy que transportaba soldados a sus viviendas.

Aquel acto fue reivindicado por los llamados Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), un grupúsculo escindido del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK). A diferencia de ese ataque, las víctimas de hoy parecen ser en su enorme mayoría civiles.

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