Público
Público

Fondos europeos El PP es el único partido de la oposición en la UE que critica la gestión de los fondos europeos

Bruselas ha respaldado en varias ocasiones el plan de recuperación español. Los populares continúan con su ofensiva y enviarán una delegación de alcaldes para "denunciar" la gestión de Sánchez.

Imagen del vestíbulo de la se del Consejo Europeo, conocido como el Edificio Europa, en Bruselas, durante la reunión de ministros de Defensa de la UE. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET
Imagen del vestíbulo de la se del Consejo Europeo, conocido como el Edificio Europa, en Bruselas, durante una reunión de ministros de Defensa de la UE. OLIVIER HOSLET / EFE/EPA

España fue el primer país de la UE en recibir el primer tramo de los fondos europeos. Su plan de recuperación nacional ha sido avalado en varias ocasiones por Bruselas. Y no es algo baladí. La UE, en general, se juega la recuperación pospandemia con Next Generation, como se conoce en Bruselas a los fondos de recuperación. Pero España, por las peculiaridades de su sistema productivo y el embate del coronavirus en sectores clave como el turismo, conjura su recuperación económica a estas ayudas europeas.

Sin embargo, la campaña desatada en Bruselas por el Partido Popular de Pablo Casado para empañar la gestión y la distribución del dinero anticrisis amenaza con dañar la imagen del país y la confianza en torno a estos desembolsos cruciales para la transformación económica y social de su tejido productivo. Además, siembra dudas sobre su gestión, lo que podría propiciar que algún país active el mecanismo de emergencia, una manga que los denominados frugales guardan bajo la manga para frenar los desembolsos en caso de dudas en la ejecución del dinero.

La campaña del PP en Bruselas para empañar la gestión y la distribución del dinero anticrisis amenaza con dañar la imagen de España

Hace unos días, el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, de la familia conservadora europea, cerró filas con España reconociendo que el país está recibiendo las remesas porque "se están cumpliendo los objetivos". Poco después, fue la propia Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y también del Partido Popular Europeo, la que felicitó a Pedro Sánchez por el cumplimiento de los hitos en una misiva que adelantó LaSexta y confirmó Público.

Bruselas, no obstante, desvincula este movimiento de la polémica nacional. La estrategia de la Comisión Europea es clara: desembolsará las partidas tras comprobar el cumplimiento de hitos y metas por parte de los Gobiernos nacionales después de realizar un exhaustivo examen. Pero no entrará en ningún juego político de las capitales porque reitera que existen mecanismos de control nacionales para garantizar la buena gestión de los fondos.

De hecho, el Ejecutivo comunitario tiene como norma no escrita no pronunciarse nunca sobre cualquier controversia nacional que pueda romper la savia bruta de su razón de ser: la de un árbitro neutral. Además, el Fondo Europeo de Recuperación será una de los principales legados que dejará la Comisión Von der Leyen. Y, en consecuencia, es Bruselas la principal interesada en que las inversiones y las ayudas logren el triple objetivo de acelerar la economía, impulsar la transformación digital y consolidar la transición ecológica. "Friendly reminder para el PP: la Comisión Europea se la juega con la ejecución del fondo europeo: su prestigio, imagen y capacidad de luchar por un instrumento permanente. Jamás van a participar de un show nacional sin ningún fundamento sobre la ejecución de los fondos", advierte a través de Twitter Ernest Urtasun, eurodiputado de En Comú Pondem.

En las instituciones europeas, la ofensiva de políticos contra planes de recuperación de su propio país es una situación bastante inusual y residual que se limita a España. Fuentes parlamentarias aseguran que eurodiputados de otros partidos políticos y de diferentes países han expresado su sorpresa por esta postura de la oposición española del PP y en menor medida de Ciudadanos, que es inusual en otros Estados miembros.

Único país en recibir una partida en 2021

A finales de diciembre, España se convirtió en el primer país en recibir la primera remesa, por valor de 10.000 millones de euros. Con una dotación de 69.500 millones de euros a fondo perdido es el segundo país –solo por detrás de Italia- que más se beneficiará de Next Generation. España fue uno de los países de la UE más golpeados sanitaria y económicamente con la llegada del coronavirus. Y sus consecuencias dos años después son más que palpables.

La economía española se encuentra entre las más rezagadas de la Eurozona

La economía española se encuentra entre las más rezagadas de la Eurozona. A pesar de haber crecido un 5% el año pasado, anotando el mayor incremento en 21 años, no recuperará los niveles precovid hasta 2023. Una de sus particularidades es que fía buena parte de sus inversiones a los presupuestos europeos y cuenta con la política fiscal más contractiva de la UE para el próximo año. Por todo ello, los ciudadanos y el país se juegan mucho con los fondos europeos. La recién aprobada reforma laboral allana, además, el camino para recibir el segundo tramo. Su puesta en marcha, en una votación de infarto que contó con dos tránsfugos de UPN y un error del PP, supone una patada hacia adelante para recibir la segunda remesa de 12.000 millones de euros, ya que este era uno de los hitos marcados en el calendario.

A pesar de todo ello y de los espaldarazos de Bruselas, el PP no altera su estrategia. Una delegación de alcaldes populares, encabezada por el madrileño José Luis Martínez-Almeida, visitará la próxima semana la capital comunitaria para denunciar en la capital comunitaria el reparto de los fondos europeos y "para explicarle a la Comisión Europea lo que está haciendo el Gobierno de España y parar de una vez por todas esto", en declaraciones que recoge Europa Press.

¿Y en el resto de capitales?

La disputa española no se replica, por ejemplo, en el país con más fondos europeos asignados: Italia. La reciente reelección de Sergio Mattarella como presidente se traduce en la continuación del tecnócrata Mario Draghi al frente del Ejecutivo transalpino. El exdirector del Banco Central Europeo (BCE) asumió el cargo hace un año conformando un Gobierno de unidad en la poca tradicional estable política italiana. La gestión de las ayudas de Bruselas es su reto principal. Y no está desatando grandes debates internos. Reformas como la del sistema tributario pondrán a prueba estos pilares durante los próximos meses en los que Roma debe cumplir los 100 hitos comprometidos para disfrutar del desembolso.

El lanzallamas en las otras grandes economías europeas, Francia y Alemania, se reduce a achaques propiciados por la extrema derecha. En Berlín el plan nacional fue elaborado por la saliente Angela Merkel y su entonces ministro de Finanzas, Olaf Scholz, hoy canciller del país. Scholz es ahora el encargado de promover las inversiones. Y en Francia, que ostenta la Presidencia del Consejo de la UE y afronta elecciones presidenciales en abril, el debate sobre la gestión en un momento en que su economía ya ha alcanzado niveles precovid es prácticamente inexistente.

Otros países tienen problemas mayores con los fondos europeos. Por ejemplo, Hungría y Polonia cuentan con sus planes nacionales congelados por sus ataques a minorías, al Estado de Derecho y a los valores europeos fundamentales. Y no han visto ni un solo céntimo de Next Generation. Pero se trata de coyunturas completamente difíciles y que atañen directamente a los gobiernos ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS) y Fidesz. Así es cómo el debate embarrado en la política española se ha convertido en el caso sui generis de la UE en torno a los fondos europeos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional