Este artículo se publicó hace 13 años.
Gadafi culpa a Al Qaeda de estar detrás de las revueltas
El dictador se dirige a la población para advertir a los padres que saquen a sus hijos de las calles para evitar "una guerra civil"
En un intento por recuperar las zonas bajo dominio de los comités populares, hombres leales a Gadafi volvieron a atacar a las milicias antigubernamentales que controlan Misrata, la tercera ciudad de Libia, a 200 km al este de Trípoli, y mataron a varias personas en enfrentamientos registrados en el aeropuerto de la ciudad.
Los soldados habían ocupado las carreteras que llevan a la capital. En Zawiyah, varios testigos dijeron que las fuerzas pro y anti Gadafi estaban disparándose en las calles. Un testigo indicó a Reuters que el Ejército libio mantenía una fuerte presencia allí.
Horas antes, Muamar Gadafi se dirigía a la población en un discurso telefónico emitido por la televisión estatal. El dictador volvió a mostrar su cara más cruel: eludiendo cualquier responsabilidad, atacó a partes iguales a Estados Unidos, Occidente y Al Qaeda, organización terrorista a la que acusó de ser la principal responsable de la revuelta que ha prendido contra su régimen a lo largo del país.
Este extremo fue desmentido por el exministro de Justicia, Mustafa Abdeljalil, al declarar a la televisión catarí, Al Yazira, que los propósitos de Gadafi son "fantasiosos" y que "no existen ni Al Qaeda ni otras organizaciones terroristas" en el suelo libio.
El dictador llamó en su intervención televisiva a la población a "combatir" a los manifestantes que han tomado varias zonas del país y que ya se encuentran a las puertas de Trípoli. "No van a tener ningún resultado trayendo el terrorismo a Libia", advirtió Gadafi.
En un discurso un tanto incoherente y trastabillado, Gadafi hizo gala de su paranoia: los que se manifiestan no sólo pertenecen a Al Qaeda, sino que también "están drogados". Para él son el enemigo. El dictador quiso erigirse en defensor de las familias libias, especialmente de los jóvenes, a los que él llamó "los hijos de Libia", y lanzó tambien un mensaje a las familias: "Tenéis que tener cuidado con vuestros hijos", dijo, e instó a a los padres de los jóvenes a salir a la calle para "recuperar" a sus vástagos y evitar "una guerra civil".
Gadafi atizó además de nuevo el miedo a una invasión afirmando que los norteamericanos "no tienen ninguna piedad por los terroristas" y será el "caos si Al Qaeda se instala en Libia".
El exministro de justicia se niega a dialogar con Gadafi y ha pedido salir del país
De nuevo volvió a insistir en que él cedió el poder en 1977 y que por tanto sus atribuciones responde únicamente a la "moral". "El poder está entre las manos del pueblo y sus comités, yo no soy responsable de las muertes y destrucciones actuales", sostuvo.
Con menos apoyosEl exministro Abdeljalil —que ayer se desmarcó de Gadafi acusándole de estar detrás de la explosión del avión de la Pan Am en 1988— reiteró hoy a la cadena catarí Al Yazira su rechazo a negociar con el régimen del líder libio y que defendió que "la única solución" a la actual situación es que el líder abandone el país.
Abdeljalil señaló que el Gobierno libio también propuso enviar una delegación para entablar conversaciones con los manifestantes a la zona nororiental, que desde ayer está en poder de los opositores al régimen, que han formado comités populares para proteger y gobernar las ciudades.
"Nosotros no aceptamos negociar salvo hasta que se vaya él y sus hijos", agregó el extitular de Justicia.
Abdeljalil presentó el pasado 21 de febrero su dimisión en protesta por la "sangrienta situación" de su país y "la excesiva utilización de la violencia" contra los manifestantes por parte de las fuerzas del orden.
Su dimisión fue la primera de un miembro de tan alto rango del Gobierno libio desde el comienzo del movimiento de protestas para reclamar la caída de El Gadafi.
Del lado de la revoluciónEl jefe de policía de Bengasi ha anunciado que se une a la "revolución de los jóvenes"
El apoyo a las milicias ciudadanas va en aumento, dejando el cerco a Gadafi cada vez más estrecho. A los militares, diplomáticos y ministros que están del lado de la revolución popular, se ha unido hoy el general general Ali Huweidi, jefe de Policía de Bengasi — la ciudad que dos pilotos del ejército de Gadafi se negaron a bombardear ayer—, anunció su dimisión para sumarse a la revuelta contra el líder libio, según informó Al Yazira.
El mismo Huweidi apareció en la televisión en un vídeo grabado en el que, vestido de civil, anunciaba su dimisión.
"Por lo que he visto del uso de la fuerza (para reprimir las protestas populares), he presentado mi dimisión y estoy dispuesto a colocarme al lado de los jóvenes de la revolución para ofrecer cualquier tipo de ayuda", agregó el general.
Además, la cadena mostró imágenes de miles de habitantes de la ciudad, en el noreste del país, mientras celebraban lo que llamaban la liberación de Bengasi del régimen de Gadafi.
La ciudad de Bengasi, la segunda más importante del país, está controlada desde el pasado 21 de febrero por manifestantes, que han ocupado ya las instalaciones castrenses que fueron abandonadas por soldados leales al régimen de Gadafi.
También está bajo control de la oposición la ciudad de Tobruk, entre Bengasi y la frontera con Egipto, así como el tercio oriental de la zona costera de Libia. Allí, más de un millar de personas pidieron la caída del líder libio.
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