Pese al auge de la extrema derecha en Francia, todavía hay personalidades que trazan una línea roja a los que quieren imponer ideas totalitarias. Es lo que ha sucedido este fin de semana en un complejo deportivo propiedad del exfutbolista y exentrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane.

Resulta que el candidato ultraderechista a la presidencia de Francia Éric Zemmour se presentó en el pabellón Z5 (Zidane Five Club), de Aix en Provence, junto a Marsella, con la intención de participar en un partidillo de fútbol sala junto con simpatizantes y aprovechar la ocasión para hacer un acto político. 

El antiguo jugador de la selección francesa y del Real Madrid es el promotor y dueño del complejo, al que habían llegado simpatizantes del candidato y los periodistas que seguían su desplazamiento.

Noureddine Zidane, hermano de Zinedine y gerente de la instalación, entró en la pista acompañado de varias personas para pedirles que abandonaran el edificio, argumentado que al alquilar la sala no se les había notificado la naturaleza política del evento. "Salgan por favor. Esto es privado y tenemos nuestra imagen", señaló Noureddine Zidane a Zemmour, según indica el diario Le Parisien.

"Les devolveremos el dinero pero váyanse", añadió, además de quejarse de que quien reservó la pista no les advirtió de que se trataba de un evento de la campaña del ultraderechista. El candidato, su equipo y sus simpatizantes se vieron obligados a abandonar las instalaciones, no sin antes quejarse de discriminación.

Antes del frustrado partidillo, Zemmour había tenido un acto electoral en Marsella, la segunda ciudad más poblada de Francia, y de la que aseguró que se ha convertido en "tercermundista" por el influjo de inmigrantes.

Zemmour, más racista que Le Pen

Zemmour, un periodista, autor y tertuliano de televisión que se lanzó a la arena electoral el año pasado, se ha hecho conocido por sus posturas más duras contra la inmigración que las de la dirigente tradicional de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen.

Una de sus propuestas más polémicas es proponer que se prohíban los nombres de pila "no franceses". Precisamente, en septiembre pasado dijo que, por ejemplo, Zinedine Zidane podría haber sido llamado por sus padres "Jean".

El exjugador ya se posicionó muy claramente en contra de Le Pen en las presidenciales de 2017, en las que la ultraderechista alcanzó la segunda vuelta, donde fue derrotada ampliamente por el actual mandatario, Emmanuel Macron.