Este artículo se publicó hace 2 años.
Arranca la campaña de una segunda vuelta en Colombia donde todo es posible
El candidato de la izquierda Gustavo Petro quiere conseguir el millón y medio de votos más que le faltarían para gobernar mientras el populista Rodolfo Hernandez dice que conseguirá los doce que necesita con el apoyo de la derecha.
Javier Sulé
Bogotá (Colombia)-Actualizado a
Colombia empieza a digerir un resultado electoral que no cumplió las expectativas de casi nadie, excepto las de Rodolfo Hernández, de La Liga Gobernantes Anticorrupción, que disputará la segunda vuelta el próximo 19 de junio con la izquierda de Gustavo Petro, ganadora de las elecciones. Estaba previsto que Petro no ganara en primera vuelta pero su expectativa era obtener un 45% de la votación. Las encuestas manejaron unos márgenes que lo situaban entre el 38 y el 43%. Y aunque el ascenso de la izquierda y su victoria con ocho millones y medio de votos fue incontestable, se quedó en el 40%.
En el sentido contrario, también se esperaba que los partidos de derechas, tanto el de Rodríguez como el Equipo Colombia de Federico Gutiérrez obtuvieran en conjunto un porcentaje algo menor del que tuvieron, un 28 y 24% respectivamente, sumando así un 52%. Del cuarto candidato en discordia, Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza, se vaticinaba un mal resultado pero tampoco se esperaba que fuese tan bajo con solo el 4,20% de los sufragios.
Este lunes fue festivo en Colombia, pero ya ha empezado la campaña para la segunda vuelta de los dos candidatos que en estos 20 días si quieren ganar deberán buscar cómo crecer respecto a los resultados de la primera vuelta en 10 puntos y un millón y medio de votos en el caso de Petro y 22 puntos y unos cinco millones de votos en el caso de Hernández.
La mayoría de analistas coinciden en que la campaña está muy abierta y que Hernández le ha complicado la vida a Petro
La diferencia parece muy clara e insalvable a favor de Petro, pero la mayoría de analistas coinciden en que la campaña está muy abierta y que Rodolfo Hernández le ha complicado la vida al líder del Pacto Histórico que hubiera tenido un escenario más favorable si, tal y como se predecía, hubiera sido Fico Gutiérrez el que hubiera pasado a segunda vuelta. De haber sido así, seguramente Rodolfo Hernández hubiera apoyado al candidato progresista.
Para Carolina Jiménez, Directora del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia, Rodolfo Hernández ha crecido de manera muy acelerada en las últimas semanas y hace que sea una segunda vuelta más compleja. "Es un candidato que no tiene un programa o una propuesta, no tiene unas fuerzas políticas que lo acompañen ni tiene representación en el Congreso. Y es un candidato que se presenta como antiestablecimiento y construye una narrativa simplemente de la corrupción sin ser lo suficientemente clara, pero su discurso autoritario y anticorrupción cala en varios sectores de la sociedad colombiana", afirma a Público.
¿Cuál es el margen de crecimiento de los candidatos?
La pregunta es por dónde pueden crecer los dos aspirantes a la presidencia de Colombia. Hernandez, que ha dicho que obtendrá doce millones de votos, tiene un margen grande para hacerlo porque le va a apoyar toda la derecha colombiana, incluido el uribismo a través del Centro Democrático. Hernández dice que los ha aceptado porque sabe que son contra Petro pero preferiría desmarcarse de esa derecha uribista que ya está intentado capitalizar el ascenso de la figura de Hernández sabiendo que no tiene una estructura política que lo respalde.
Petro tiene menos margen para crecer tras haber obtenido ocho millones y medio de votos. Es posible que los cinco millones que apoyaron a Fico no todos se vayan a ir con Hernández y que pueda capitalizar parte de los votos de la desde ayer mismo disuelta Coalición Esperanza de Sergio Fajardo, formada por ocho partidos políticos, alguno de los cuales ya anunció que no apoyaría a Petro. Fajardo todavía no se ha pronunciado. Otro punto sería intentar reducir la abstención que hubo del 46%. De los 39 millones de personas llamadas a las urnas votaron 21, si bien en segunda vuelta la participación suele ser siempre algo más alta.
Para Carolina Jiménez efectivamente el desafío de Petro es poder capitalizar votos de fuerzas como la de Fajardo, intentar reducir la abstención y saber que va a pasar con algunos votos de Fico que son resultado de las llamadas maquinarias políticas relacionadas con partidos como el Partido Liberal o Cambio radical y que podrían decantarse por Petro. "Sería una situación que pondría al candidato de izquierdas en un escenario de negociación con fuerzas de la institucionalidad, sistemáticas, que intentarán adelgazar un poco la propuesta reformista del Pacto Histórico".
Petro, por su parte, ya anunció que en estas tres semanas de campaña no habrá actos masivos en plazas públicas pero sí promoverán la movilización y tendrá mucho contacto con la ciudadanía con el objetivo de conseguir ese millón y medio de personas que deberían votarle. Petro, que ganó en 18 de los 32 departamentos de Colombia invitó a su militancia a conseguir esos votos por toda la geografía colombiana.
León Valencia: "El Pacto Histórico está nervioso, debería calmarse y enviar un mensaje más optimista a sus electores y militantes"
Para León Valencia, analista y director de la Fundación Paz y Reconciliación, el Pacto Histórico de Petro está nervioso, debería calmarse y enviar un mensaje más optimista a sus electores y sus militantes. "Petro tiene que movilizar a gente que se abstuvo en estas elecciones, dirigir su mensaje a la juventud, simplificar ahora sus mensajes en los debates frente a un señor como Rodolfo Hernández que los rehuye y tratar de neutralizar algunos de los votantes de Fico Gutiérrez para que no se vayan a Rodolfo", explica a Público.
La estrategia electoral será igualmente importante a la hora de determinar para donde se decanta el voto. "Creo que lo que vamos a ver en estas tres semanas es como se explotan las debilidades del candidato Hernández", señala Valencia. Debilidades, por ejemplo, como que enarbole la bandera de la anticorrupción y él mismo esté imputado por un caso de corrupción.
Tanto Hernández como Petro suscitan miedo en una parte de la sociedad colombiana. En el caso de Petro es más infundado y tiene que ver con el terror que se ha inculcado desde hace años a la población diciéndoles que una victoria de la izquierda equivaldría a que Colombia se convierta en una Venezuela. En el caso de Hernández tiene que ver más con su populismo que hace que el solo hecho que un personaje como él pueda llegar a ser presidente provoca pavor en una parte de la sociedad. "Hernandez tiene un discurso autoritario, misógino y se va a construir una narrativa que es el Trump, el Bolsonario o el Bukele para Colombia. Pero en un contexto de crisis y precarización como el que estamos viviendo preocupa que haya un presidente que no tenga una propuesta política clara y no proponga una estrategia para enfrentar los problemas más sentidos de la sociedad", argumenta Carolina Jimenez.
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