Un informe difundido este sábado ha revelado la existencia de una cultura de racismo y misoginia institucionalizados en el cuerpo de bomberos de Londres, el mayor del Reino Unido.

La brigada de bomberos de Londres (LFB, por sus siglas en inglés) es "institucionalmente misógina y racista", y dentro de ella prevalece "una cultura tóxica que permite el acoso y el abuso", según esa investigación independiente dirigida por Nazir Afzal, exfiscal en el Noroeste de Inglaterra. 

El autor del informe descubrió "peligrosos niveles de prejuicio contra las mujeres" y también halló que "las barreras afrontadas por la gente de color hablan por si solas".

Entre otros ejemplos de discriminación divulgados en la investigación, destacan el caso de un bombero negro que descubrió una horca encima de su taquilla o el de una mujer en cuyo casco sus compañeros orinaron.

Afzal puso de manifiesto que los bomberos de minorías étnicas tenían más posibilidades de sufrir medidas disciplinarias, menos oportunidades para ascender y también estaban menos representados en las posiciones de mando.

"También vimos pruebas de cómo esto estaba expulsando a algunos de la brigada y de que personas con talento, comprometidas con el servicio público, se perdían como resultado de ello", señalan los investigadores. A lo largo de diez meses, Afzal y su equipo entrevistaron a más de 2.000 personas, tanto bomberos como público en general.

El informe, que hace un total de 23 recomendaciones, se comisionó tras el suicidio del bombero Jaden Francois-Esprit, que según su familia había sufrido el acoso de sus compañeros a causa de su raza.