Luz verde para entrar en el reactor 1 de Fukushima

El personal de TEPCO ha entrado en el reactor 1 de Fukushima para medir la radiación, después de que la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa diera hoy luz verde a la empresa operadora de la planta para abrir las puertas del reactor de la central. Una vez dentro, sus técnicos comienzarán a restaurar la refrigeración de la unidad, gravemente afectada por el tsunami del pasado 11 de marzo.

El organismo gubernamental confirmó que la emisión procedente de la apertura de las puertas del reactor 1 no supondrá un gran impacto para las zonas circundantes, según informa Kyodo News.

TEPCO ya comunicó que en el peor de los casos, la radiación que se libere estará muy debajo de 1 milisievert, nivel al que una persona se expone durante un año en cualquier ciudad del mundo sin contaminar.

La operadora de la central tiene previsto inyectar 7.400 toneladas de agua

Una vez que los técnicos comprueben que la apertura del reactor, se empezarán las tareas para restablecer la refrigeración del reactor que más daños sufrió tras el terremoto y el devastador tsunami del 11 de marzo.

La compañía que gestiona la central prevé llenar en los próximos 20 días la válvula de contención con 7.400 toneladas de agua para enfriar el reactor que recubre la válvula de presión que aloja las barras de combustible.

La eléctrica insiste en que este volumen es el necesario para que el agua quede por encima del nivel donde se encuentran encapsuladas las barras de combustible. De esta forma, la central podría soportar nuevas réplicas del terremoto, añaden desde TEPCO.

Esta es la segunda vez que un equipo entra en la planta nuclear desde la explosión de hidrógeno que afectó a la estructura el día después del terremoto y el devastador tsunami. La primera fue el pasado jueves, cuando 12 técnicos instalaron un depurador de aire que redujo los niveles de radiación en el aire y que permitirá abrir hoy las puertas del reactor 1.

La eléctrica quiere restablecer los sistemas de refrigeración de la central este verano y llevarla a un estado de "parada fría" en un plazo de tres a seis meses.