Meloni busca eliminar el acceso al aborto de la declaración del G-7

En pleno retroceso mundial en el acceso al aborto seguro y legal, Giorgia Meloni, la ultraderechista primera ministra italiana, intenta eliminar cualquier mención a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) de la declaración del G-7. Italia, que ostenta la presidencia rotatoria anual del grupo, ha suprimido toda referencia al aborto del borrador de la declaración que se negocia en la cumbre en Puglia.

Italia ha suprimido toda referencia al aborto en la declaración del G-7 que se negociará en Puglia

El borrador inicial afirmaba la importancia de asegurar el acceso al aborto seguro y legal, así como los cuidados post-aborto, pero el nuevo texto, al que ha tenido acceso El País, es significativamente más débil.

La cumbre anterior del G-7 en Hiroshima sí incluyó una mención al aborto seguro y legal. Este cambio refleja las políticas antiaborto que Meloni ha impulsado en Italia.

Fuentes cercanas a la negociación del texto señalan al medio citado que la presidencia italiana eliminó la referencia y que delegaciones europeas y francesas han solicitado su reinclusión. 

Un alto cargo diplomático, sobre el texto italiano: "Es muy lamentable que se haya debilitado el lenguaje sobre el aborto"

"Estamos ante un claro choque de valores entre los miembros del G-7", dice un alto diplomático europeo que participa en los debates y recoge El País. "Es muy lamentable que se haya debilitado el lenguaje sobre el aborto. Es deber del G-7 mostrar liderazgo en la promoción de esos valores, no dar marcha atrás en ellos", añade.

El derecho al aborto ha vuelto a ser un tema reciente en el debate público, especialmente tras las restricciones en Estados Unidos y las amenazas en Europa. Para la administración de Joe Biden, asegurar el acceso al aborto es crucial, mientras que Francia ha blindado este derecho en su Constitución.

La postura de Meloni en el G-7 refleja su estrategia de avanzar en los objetivos de la ultraderecha de una manera velada. Mientras mantiene su compromiso electoral de no tocar la ley del aborto en Italia debilita la declaración del G-7 o favorece la entrada de antiabortistas a las clínicas del IVE.