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Miles de entradas para ver al Papa, sin vender

Los británicos preparan una fría bienvenida a Benedicto XVI

 

IÑIGO SÁENZ DE UGARTE

Benedicto XVI se arriesga a recibir una bienvenida tan fría en Reino Unido como el tiempo que se espera en Edimburgo cuando su avión aterrice allí mañana. Varios sondeos indican que los británicos como mínimo no están nada contentos con la idea de que el Estado financie parte de la visita con una cantidad no inferior a 13 millones de euros, sin contar el presupuesto de seguridad.

Las cifras confirman la idea de que Gran Bretaña es la sociedad menos religiosa de Europa, como se apresuran a señalar todos los comentarios previos a la visita del Papa. Se calcula que sólo en torno a un 10% de los británicos ha sido bautizado como católico o se ha convertido a esta fe.

Por la diferente personalidad de los prelados, nadie espera que la visita tenga tanto impacto como la que realizó Juan Pablo II en 1982. La Iglesia ha tenido que calcular a la baja algunas de las previsiones de asistencia que manejaba. Con la intención de recaudar fondos para financiar el viaje, el acceso a varios actos se hace previo pago de una entrada, 24 euros en el caso de la misa de Glasgow y seis en la vigilia de Hyde Park, en Londres. La Iglesia se ha comprometido a recaudar 12 millones de euros.

Miles de entradas han quedado sin vender. El aforo del lugar en el que se celebra la misa de Glasgow se ha reducido a 80.000 personas, cuando podía haber recibido a 100.000. Alumnos de colegios católicos de todo el país serán trasladados en autobuses a Hyde Park para llenar los espacios libres, hasta albergar a unas 80.000 personas.

Se trata de una visita de Estado la de Juan Pablo II tuvo carácter de visita pastoral, por lo que al Gobierno británico le interesa que sea un éxito. El primer ministro, David Cameron, hizo público ayer un mensaje en vídeo con el que dio la bienvenida al Papa y describió la visita como 'un gran honor' para su país. 'Es obvio que no todo el mundo estará de acuerdo con lo que el Papa diga, pero eso no debe impedir que reconozcamos que su mensaje puede ayudarnos a responder a las cuestiones sobre nuestra sociedad', declaró.

La última encuesta, difundida ayer por The Times, cifra en un 57% los descontentos con el uso de fondos públicos, a los que habría que sumar un 11% que se opone a la llegada de Ratzinger por razones ideológicas. Un 14% apoya el viaje y un 16% no muestra mucho interés, aunque tampoco cree que el gasto sea excesivo.

La Iglesia católica estará más preocupada por otros resultados del sondeo, que dejan patente que el Papa no tiene muchas posibilidades de convencer a los británicos. La mayoría rechaza las ideas de Benedicto XVI en relación al aborto (73%), anticonceptivos (79%), homosexualidad (70%) o la oposición a la ordenación de mujeres sacerdotes (72%).

 

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