Rusia ha lanzado una nueva ofensiva contra las regiones ucranianas de Kiev, Odesa y Járkov. Según fuentes locales, los bombardeos han causado, al menos, cinco fallecidos: cuatro en Leópolis y una en Dnipropetrovsk, respectivamente.
El objetivo del ataque era neutralizar las centrales energéticas, dos de ellas han sido alcanzadas al sur de la capital. 

Maksym Kozytskyi, jefe de la Administración Militar, ha explicado, a través de Telegram, que "en el distrito de Zolochiv (Leópolis), un misil enemigo cayó en un área residencial", que ha ocasionado un incendio. Los fallecidos son cuatro adultos, dos hombres y dos mujeres, ha añadido la autoridad. Los equipos de rescate continúan buscando posibles nuevas víctimas entre los escombros.

Ihor Hrynkiv, el alcalde de Zolochiv, ha detallado que el ataque ha ocurrido en el pueblo de Velyka Vilshanytsia. El fuego ha destruido al menos tres edificios residenciales, además de afectar a tres automóviles, un garaje y varias dependencias.

La ofensiva rusa, además, ha golpeado a la región de Dnipropetrovsk con drones y misiles. Serhii Lysak, jefe de la Administración Militar regional, ha confirmado un fallecido, un varón de 34 años, y dos heridos, una mujer de 28 años y un joven de 19 años. Las víctimas han sido hospitalizadas.

Desconectada por sexta vez la central nuclear de Zaporiyia

La planta nuclear ucraniana de Zaporiyia ha quedado totalmente aislada tras la acometida del Ejército ruso. La empresa estatal Energoatom ha explicado que esto puede ocasionar una emergencia con consecuencias radiactivas para todo el mundo. Esta central, la más grande Europa, fue ocupado por Moscú y desde entonces ha sufrido varias desconexiones.

Energoatom ha especificado que por sexta vez, "se ha implementado un modo de apagón", motivo por el cual se ha habilitado en la planta "un modo de estado frío en las unidades de potencia quinta y sexta". Además, se han encendido 18 generadores diésel para cubrir las necesidades de energía de las instalaciones. Estos tienen una duración de diez días.

La empresa energética ha añadido que, en el caso de no reanudarse la actividad, existe un riesgo de "radiación para todo el mundo". Energoatom también ha informado de que todas las centrales nucleares de Ucrania han reducido su capacidad debido a la amenaza de ataques con misiles 

La compañía también ha remarcado que "mantener la planta funcionando de manera segura se restringen considerablemente", debido a las interferencias de Rosatom, la corporación nuclear estatal rusa. Energoatom ha destacado la necesidad de que las tropas rusas se retiren de Zaporiyia para garantizar la seguridad nuclear, radiológica y física de la instalación.