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El nuevo Gobierno finlandés de conservadores y ultras pacta políticas de austeridad y control migratorio

El Ejecutivo, constituido este martes, estará formado por los conservadores de Kokoomus, el ultraderechista Verdaderos Finlandeses, el Partido Popular Sueco de Finlandia (SFP) y los cristianodemócratas.

El nuevo Gobierno de Finlandia encabezado por el Primer Ministro Petteri Orpo (R) y la nueva Ministra de Finanzas Riikka Purra
El nuevo Gobierno de Finlandia encabezado por Petteri Orpo de Kokoomus y Riikka Purra de los Verdaderos Finlandeses. Europa Press

El nuevo Gobierno finlandés, conformado por los cuatro mayores partidos de derecha y ultraderecha del país, ha tomado posesión este martes. Así se inicia una amplia agenda reformista que lleva como principales premisas una mayor austeridad, bajadas de impuestos y un mayor control migratorio.

El líder del partido conservador Kokoomus, Petteri Orpo, fue el vencedor en las urnas el pasado 2 de abril. Este martes ha sido elegido por el Parlamento finlandés como primer ministro por 107 votos a favor y 81 en contra, en sustitución de la socialdemócrata Sanna Marin.

El renovado Ejecutivo, formado por los conservadores, el ultraderechista Verdaderos Finlandeses, el Partido Popular Sueco de Finlandia (SFP) y los cristianodemócratas, supone un giro drástico respecto al mandato de Marin, ya que está considerado el Gobierno más derechizado de la historia reciente del país nórdico.

Finlandia, un país históricamente neutral, está cambiando su rumbo político. Los primeros grandes cambios vinieron dados con su incorporación a la OTAN en abril de este año dejando atrás su no alineación, defendida desde tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Ahora, el país, al igual que sus vecinos europeos, está sufriendo un importante viraje a la derecha, dando cabida a partidos ultraderechistas y dejando atrás su etapa progresista.

Verdaderos Finlandeses ha conseguido ser la segunda fuerza del país con 46 escaños

El partido nacionalpopulista y euroescéptico, Verdaderos Finlandeses, ha conseguido ser la segunda fuerza del país con 46 escaños. Entrará en el Gobierno controlando siete ministerios clave: Finanzas, Interior, Justicia, Comercio Exterior y Sanidad. De esta manera, el partido de ultraderecha tendrá puestos fundamentales a la hora de decidir en materias económicas y de inmigración.

Reducir las ayudas y facilitar despidos

El plan económico del nuevo Gobierno busca reducir la deuda pública, que actualmente se sitúa en torno al 73% del PIB. Para ello, realizarán un ajuste presupuestario de 6.000 millones de euros, de los que 4.000 millones serán recortes.

Para conseguir el ajuste, el Ejecutivo contempla reducir los servicios sociales y subsidios públicos, como las ayudas por desempleo. También planean aumentar los impuestos sobre medicamentos, cultura y ocio, que subirán del 10% al 14%.

Con la reforma se busca facilitar el despido y limitar la autonomía de la patronal y los sindicatos 

Por otro lado, el programa además recoge una bajada del impuesto sobre la renta y una reforma laboral. Con la reforma se busca facilitar el despido y limitar la autonomía de la patronal y los sindicatos a la hora de negociar los convenios colectivos. Unas medidas muy criticadas por los partidos de izquierda y las organizaciones obreras, que denuncian que de implementarse aumentarán las desigualdades sociales y las condiciones laborales de los trabajadores.

Mayor control migratorio

La ultraderecha vuelve al Gobierno finlandés ocho años después, como consecuencia se producirá un endurecimiento de las políticas de asilo e inmigración. El tema migratorio ha sido la principal exigencia del partido de ultraderecha, Verdaderos Finlandeses, durante las negociaciones para formar la coalición de Gobierno.

Mari Rantanen, nueva ministra de Interior por el grupo ultra, ha declarado que su Ministerio dará "un giro radical" a estas políticas. "Vamos a endurecer todas las condiciones para venir a Finlandia, para vivir aquí y para quedarse, como han hecho otros países escandinavos", afirmó la ministra ultraderechista.

De todos los países nórdicos, Finlandia es el país que cuenta con menor población extranjera. Aún así, el Gobierno tiene la intención de recortar la cuota anual de refugiados pasando de los 1.050 actuales a los 500 como máximo.

También se pondrán mayores obstáculos a la llegada de inmigrantes que no pertenezcan a la Unión Europea. Una medida en la que la ultraderecha impuso su criterio sobre el partido de Orpo, quienes estaban abiertos a recibir migrantes para suplir la falta de mano de obra.

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