Este artículo se publicó hace 3 años.
El papa tilda a Biden de "buen católico" tras una charla de hora y media
Ambos líderes han hablado sobre derechos humanos, incluido "el derecho a la libertad de religión y de conciencia". Los temas de política internacional y la próxima cumbre del G20 en Roma han sido otros de los puntos tratados.
Hora y media de conversación da para mucho. El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, han podido charlar de forma distendida este viernes durante 90 minutos, un encuentro en el que han aprovechado para abordar temas relacionados con las migraciones, el cambio climático y los efectos de la pandemia.
Biden ha asegurado al final del encuentro que el papa le dijo en su reunión de hoy en el Vaticano que es "un buen católico" que debe "seguir recibiendo la comunión", después de que en su país se barajara retirarle ese sacramento por estar a favor del derecho al aborto, un asunto que no trataron.
Según ha hecho público la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la duración de la reunión ha superado a las mantenidas con los predecesores de Biden. Si con Obama el pontífice mantuvo una charla de aproximadamente 50 minutos y con Donald Trump alcanzó apenas los 30 minutos, el encuentro con Biden ha sido más fructífero que los anteriores.
"En el transcurso de sus cordiales conversaciones, se ha hablado del compromiso común con la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia del Covid-19, así como del tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes", han informado los servicios de prensa del Vaticano.
También ha trascendido que ambos líderes han departido sobre derechos humanos, incluido "el derecho a la libertad de religión y de conciencia". Los temas de política internacional y la próxima cumbre del G20 en Roma han sido otros de los puntos que han sido tratados.
La conversación ha terminado con el tradicional intercambio de regalos. Biden ha obsequiado al pontífice con una casulla (vestimenta que utiliza el sacerdote para la celebración de la misa) que data de 1930. El regalo iba acompañado de una nota en la que se comunica que la Casa Blanca prevé donar ropa y enseres a organizaciones benéficas de cara a la Jornada Mundial de los Pobres, que tendrá lugar el próximo 14 de noviembre.
Por su parte, el papa ha tenido a bien regalar a Biden un compendio de sus documentos papales, como el Mensaje de la Paz de este año y la encíclica sobre la fraternidad humana, Fratelli Tutti. Tras el encuentro, el presidente de EEUU se ha reunido también con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin y con monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.
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