El Parlamento de Portugal ha rechazado tipificar como delito el acoso sexual con la mayoría de los diputados en contra. Ni los socialistas, mayoría absoluta en la cámara, ni la oposición conservadora, han apoyado la propuesta del Bloque de Izquierdas con la que la formación pretendía agravar las penas ante casos de acoso sexual.

Solo los cinco diputados del Bloque de Izquierda votaron a favor de la propuesta. Según el partido, su deseo de actualizar la ley sobre este tipo de acoso surge de la ineficacia del texto actual, que es "manifiestamente insuficiente" para enfrentar una realidad que "hace mucho tiempo superó la ley". 

En la actual ley portuguesa se evita mencionar el acoso haciendo referencia a la "importunación sexual". Con la calificación de delito, la formación de izquierdas pretendía que la reforma funcionase como "potencial disuasorio" en la sociedad.

A pesar del fracaso de su propuesta inicial, el Bloque de Izquierdas sí logró sacar adelante otra proposición para elaborar un código de conducta y una estructura independiente de apoyo a la víctima y de denuncia en casos de acoso en las instituciones de enseñanza superior. Será el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Enseñanza Superior portugués el que se encargará de tutelar dicha estructura en colaboración con las carteras de Igualdad y Trabajo.

La propuesta nace en un contexto de aumento de denuncias de acoso sexual en los centros universitarios portugueses, entre las que destaca el caso de la Universidad de Coimbra, en el que varias mujeres denunciaron haber sido víctimas de acoso por parte de un profesor.