Este artículo se publicó hace 11 años.
Partidarios y detractores de Mursi vuelven a enfrentarse en Egipto
Al menos cinco personas han muerto en Alejandría,. Los choques se reproducen en todo el país
Al menos cinco personas han muerto y 147 resultaron heridas en choques entre partidarios y opositores del depuesto presidente Mohamed Mursi en Alejandría, en el norte de Egipto. Los enfrentamientos comenzaron en las inmediaciones de la mezquita de Al Qaed Ibrahim, una de las principales de la ciudad, junto al paseo marítimo, y se extendieron por la zona de Ibrahimiya
Una fuente de los servicios de seguridad confirmó a la agencia de noticias estatal, Mena, la cifra de víctimas mortales, aunque redujo a 72 el número de heridos. Según esta fuente, tres de los fallecidos, que aún no han sido identificados, fallecieron por disparos de armas de fuego. Al menos dos vehículos han sido quemados durante los incidentes, en los que también han resultado destruidos varios locales comerciales.
Egipto vive hoy una jornada de protestas a favor y en contra del depuesto presidente, derrocado el pasado 3 de julio en un golpe de estado militar, tras protestas multitudinarias los días anteriores que pedían elecciones presidenciales anticipadas. Los enfrentamientos se desataron después de que la Justicia ordenara la detención de Mursi, retenido por el Ejército. El juez del Tribunal de Apelación de El Cairo, Hasan Samir, dispuso la medida cautelar contra Mursi por supuestos vínculos con el grupo palestino Hamás para perpetrar "acciones enemigas contra el país".
Mursi estuvo recluido en Wadi Natrun durante la revolución que derrocó al régimen de Hosni Mubarak entre enero y febrero de 2011, pero logró escapar a los dos días de su detención gracias al caos que reinaba en los presidios tras la desbandada de los guardianes. Por el momento, el Ministerio del Interior no ha recibido ninguna notificación para empezar los preparativos para el ingreso del islamista en alguna de sus prisiones.
La orden del juez fue aplaudida por los manifestantes que acudieron por decenas de miles al caer la tarde a la plaza Tahrir de El Cairo en respuesta al llamamiento de Al Sisi, quien pidió a los ciudadanos salir a la calle para apoyar a las fuerzas del orden en su lucha contra la violencia. "Hemos venido hoy a decirle al mundo que los egipcios son quienes han decidido que Mursi no es competente para ser nuestro presidente, porque es el presidente de una sola facción", dijo Hana, un ama de casa de 40 años que acudió a Tahrir acompañada por su marido.
La céntrica plaza de la capital y los alrededores del Palacio Presidencial de Itihadiya se convirtieron en un mar de banderas egipcias y de fotografías del jefe de las Fuerzas Armadas y ministro de Defensa, Abdel Fatah al Sisi. Al Sisi, considerado casi como un héroe popular. Otro de los manifestantes, Taufiq Abdelkarim, recordó que cuando Mursi accedió a la Presidencia el 30 de junio de 2012, los egipcios tuvieron esperanza, pero después de un año de gobierno ya no tienen paciencia con un régimen que crea discordia.
Mientras, en otros puntos del país, decenas de miles de islamistas se manifestaban para dar su respaldo a Mursi. La jornada no estuvo exenta de incidentes y aparte de Alejandría también ha habido enfrentamientos en el distrito de Shubra, en el norte de El Cairo, y en Damieta, en el delta del Nilo, que han dejado 18 heridos. En el centro de la capital, en el barrio Ramsés, se produjeron choques entre los islamistas y vecinos del área, sin que por el momento haya víctimas, apuntó una fuente de los servicios de seguridad. Los manifestantes pro Mursi prendieron fuego a tres casas del barrio que tenían colgadas en sus fachadas fotografías de Al Sisi.
El Ejército había dado un ultimátum, que expiró hoy, para "unirse a las filas de la patria", y había avisado de que pasado ese plazo modificaría su lucha contra la violencia. El portavoz castrense, Ahmed Ali, negó hoy que las fuerzas armadas preparen una irrupción inminente en las acampadas islamistas, y explicó que el llamamiento de Al Sisi "no conlleva amenaza alguna a ninguna parte en concreto, sino una iniciativa para afrontar el terrorismo y la violencia".
La concentración más numerosa de los islamistas tuvo lugar hoy en la plaza de Rabea al Adauiya, en el distrito cairota de Ciudad Naser, donde las fotografías de Mursi eran las favoritas entre los participantes, la mayoría hombres con barba y mujeres veladas. En los accesos al lugar había voluntarios pertrechados con improvisados escudos con la bandera de Egipto y con palos de madera, además de llevar el pecho protegido con almohadillas.
Junto al escenario montado en la plaza se encontraba el influyente clérigo islamista Safuat al Higazi, sobre el que pesan dos órdenes de arresto por su supuesta implicación en actos violentos. Al Higazi dijo que el ultimátum dado por los militares no les importa nada: "No nos interesa, como si no lo hubiéramos oído, el Consejo Militar y Abdel Fatah al Sisi se volvieron locos por la sangre que quieren derramar", aseguró. Al Higazi, que no tiene intención de entregarse a la justicia, destacó que los seguidores de Mursi no van a moverse de Rabea al Adauiya: "Les desafiamos a que vengan a matarnos y a desmantelar la protesta. Nosotros ni mataremos a nadie ni resistiremos", subrayó.
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