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La Policía empieza a detener a los manifestantes antivacunas que bloquean el centro de Ottawa

Las autoridades policiales crean un perímetro de seguridad por el que no puede pasar nadie y acordona a los manifestantes para disolver la concentración.

La Policía canadiense patrulla cerca del Parlamento este 17 de febrero de 2022.
La Policía canadiense patrulla cerca del Parlamento este 17 de febrero de 2022. AMRU SALAHUDDIEN / EFE

La Policía de Ottawa empezó este viernes a detener a manifestantes antivacunas que desde el 29 de enero bloquean el acceso al Parlamento de Canadá, en el centro de la capital canadiense. La implementación de la Ley de Emergencias ha otorgado nuevos poderes a Justin Trudeau, el primer ministro del país, quien ha puesto en marcha la operación que devolverá el orden a las calles de la ciudad.

Las medidas para disolver la protesta pasan por levantar nueve vallas cerca de los edificios gubernamentales para reducir el movimiento a los antivacunas y aparcar autobuses en las inmediaciones del centro llenos de agentes uniformados. También se estableció un perímetro de seguridad, que ha acordonado a los manifestantes y por el que no puede pasar nadie.

En un mensaje en Twitter, la Policía informó este viernes de que hay un amplio despliegue de agentes en la calle de Nicholas, en el centro de la ciudad, y de que pidió a los manifestantes que abandonen el lugar inmediatamente. Lo que se entregaron a las autoridades están siendo detenidos.

La Policía recordó a los manifestantes que, de acuerdo con la legislación federal y provincial, quienes no abandonen inmediatamente el lugar y retiren sus vehículos de la calle se enfrentan a "sanciones severas".

El centro de Ottawa permanece confinado por la Policía y sólo se puede acceder a él pasando por alguno de los puntos de control fijados por las autoridades para prevenir que más manifestantes se sumen a la concentración.

El área de seguridad está marcado desde la avenida Bronson hasta Canal y de Queensway a la colina del Parlamento. Para entrar en el perímetro restringido tienes que pasar por puntos de control donde las autoridades preguntan a los visitantes las razones para cruzar la barrera.  

El miércoles la Policía dio un ultimátum a los antivacunas: "Deben cesar de inmediato cualquier actividad ilegal o enfrentarán a cargos". El bloqueo de las calles puede conllevar el arresto, multas, la retirada de las licencias para conducir o la prohibición de cruzar la frontera con Estados Unidos. 

El cuerpo de seguridad ha advertido que la Ley de Emergencias permite a las autoridades incautar los camiones de la protesta y procesar a quienes viajen a la capital para sumarse al bloqueo. También ha recordado que la ley de Ottawa prohíbe "la interferencia de cualquier infraestructura esencial" como las carreteras, los aeropuertos o los cruces fronterizos.

Los antivacunas pueden enfrentarse a multas, pueden perder sus licencias de conducir (muchos de ellos son camioneros) y se les puede negar cruzar la frontera con Estados Unidos.

El jefe de Policía de Ottawa, Peter Sloly, dimitió el martes tras varios días de críticas por la incapacidad del cuerpo para controlar el bloqueo de más de 400 camiones y centenares de personas contrarias a las medidas sanitarias contra la pandemia de covid-19.

La protesta crece en Nueva Zelanda

Mientras que en Ottawa las fuerzas policiales se disponen a acabar con la protesta antivacunas, en Nueva Zelanda el cuerpo de seguridad intenta negociar con los manifestantes, lejos de lograr un acuerdo.

La protesta sigue creciendo en las últimas horas, aunque se espera más gente durante el fin de semana

La Policía del país oceánico apunta que hay unos 800 manifestantes frente al Parlamento y 450 vehículos bloqueando las calles, como hacen sus homólogos canadienses. "La cantidad de personas, estructuras y vehículos ha seguido creciendo en las últimas 24 horas", explica en un comunicado el comisionado de la Policía, Andrew Coster.

Las autoridades prevén que durante el fin de semana la protesta se magnifique con la llegada de más personas. Aunque la situación no deja de crecer, la Policía quiere llegar a un acuerdo antes que usar la fuerza puesto que existe "un alto riesgo de crear daños mayores a los que actualmente ocasiona la protesta", dijo Coster.

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