Este jueves 7 de marzo Portugal está de luto en recuerdo de las víctimas de la violencia de género. El Gobierno portugués aprobó el pasado 1 de marzo decretar día de luto nacional el 7 de marzo, víspera del Día Internacional de la Mujer, para rendir homenaje a las víctimas de violencia doméstica y a sus familias.

Durante esa jornada las banderas ondearán a media asta. La decisión ha sido anunciada tras el asesinato de once mujeres en lo que va de año, la cifra más alta en la última década. Las manifestaciones de las últimas semanas reclamando más medidas al Ejecutivo ante el creciente número de casos han causado la reacción del Gobierno luso.

La cifra es más del doble de la registrada durante el mismo periodo el año pasado, según el Observatorio de Mujeres Asesinadas, una organización cívica del país. En 2017 hubo 17 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas en todo el año.

"Este día es uno en el que no sólo debemos honrar a las víctimas, sino también renovar nuestro propósito de continuar esta lucha y cómo podemos responder", ha dicho Mariana Vieira da Silva, ministra para la Presidencia y Modernización Administrativa.

Maria Jose Magalhaes, presidenta de la organización UMAR, ha destacado que "por una parte el Gobierno está en un camino correcto para reducir el problema, pero por otra el sistema judicial para ir en la dirección contraria".

Un tribunal portugués emitió una sentencia mínima contra un asesino argumentando que el suceso podría haber estado motivado por un adulterio. "Leemos en la Biblia que una adúltera debe ser castigada con la muerte", dijo el Tribunal de Apelaciones de Oporto, antes de citar las "sentencias simbólicas" en este tipo de casos durante el siglo XIX.

Conmocionado ante el incremento de asesinatos machistas, Portugal ha lanzado la que pretende ser la sacudida definitiva de la sociedad: el "día de luto nacional" surge con la ambiciosa misión de cambiar el modo en que la política, la prensa y la justicia afrontan el problema.

La medida ha sorprendido porque el "luto nacional" acostumbra a reservarse a tragedias repentinas, como los incendios de 2017, en los que murieron más de cien personas, y al fallecimiento de personalidades, como el expresidente Mário Soares o la legendaria fadista Amália. Su aplicación a los crímenes machistas es por tanto un reconocimiento definitivo del Estado luso a este flagelo.

Las cifras: 500 mujeres asesinadas desde 2005

Si se cuenta desde 2005, cuando se comenzó a tener registros, el total son 500 mujeres asesinadas en un país de diez millones de habitantes. "Es grave, muy grave", admite Daniel Cotrim, responsable de violencia de género y doméstica de la Asociación Portuguesa de Apoyo a la Víctima (APAV).

Cotrim describe a Portugal como un país que "ha avanzado mucho en los últimos veinte años", pero que aún se resiste a involucrarse en una lucha que suele interpretar como un asunto interno entre marido y mujer.

A esto se suman los fallos en la aplicación de las leyes para atajar estas situaciones y la falta de profesionales formados en estas materias; un simple día de luto, dice, cambiará poco las cosas. "Sinceramente, no sé si por un día de luto avanzaremos más. Lo que va a pasar es importante, porque los medios van a tocar el asunto, habrá muchos discursos públicos, todo esto es fundamental", apunta.

"Por lo menos durante 24 horas vamos a hablar de esto", agrega, antes de matizar que de este tema ya se habla diariamente, solo que en la intimidad; convertirlo en una catarsis nacional es algo simbólico.

Una comisión técnica para combatir la violencia machista

Por parte del Ejecutivo, este 7 de marzo se reunirá la comisión técnica que debe presentar propuestas para prevenir y combatir la violencia machista en un plazo de tres meses.

La Justicia reflexionará sobre sus fallos, evidenciados esta semana en una polémica decisión en la que se retiró una pulsera electrónica a un hombre que reventó de un puñetazo el tímpano a su mujer y que la amenazó posteriormente de muerte con un machete.