"Nace hoy por primera vez una alternativa seria y pragmática al 'bipopulismo' de la derecha y la izquierda", con estas palabras Matteo Renzi y Carlo Calenda han sellado su alianza de cara a las elecciones generales del próximo 25 de septiembre.

Su intención es la de hacer frente a los partidos que han "provocado la caída de Mario Draghi", según ha celebrado Calenda. El que fue ministro de Desarrollo Económico en 2016 ha creado la formación Azione, con la que ha acaparado esta campaña electoral, tras dar marcha atrás al primer pacto que firmó con el secretario del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Enrico Letta.

Renzi, por su parte, lidera Italia Viva, una escisión del PD. "Con nuestra sonrisa, nuestra generosidad y nuestro estilo orgullosamente contracorriente, Italia nos necesita para evitar la pesadilla populista y volver a soñar con la buena política", ha proclamado el ex primer ministro italiano.

Los sondeos dan a Azione en torno al 5% de los votos y a Italia Viva por debajo del 3%. Las encuestas, en cambio, dan como ganadora a la coalición de ultraderecha formada por Giorgia Meloni y Matteo Salvini, líderes respectivamente de Hermanos de Italia y la Liga. Además cuentan con el apoyo de Forza Italia de Silvio Berlusconi. 

El PD de Letta ha conseguido fraguar una alianza con los Verdes, Izquierda Italia y los europeístas de Emma Bonino. El Movimiento Cinco Estrellas, ganador de los comicios de 2018, por el momento competirá solo.

Las alianzas son esenciales debido a la actual ley electoral italiana, el Rosatellum. Se trata de un sistema mixto en el que dos tercios de los escaños son asignados con un método proporcional. Es decir, en función del porcentaje de votos que se logra, y el tercio restante depende de un sistema mayoritario con circunscripciones uninominales.

En este último es donde se juega la partida, ya que la lista que saque un voto más se llevará el escaño de esa circunscripción. Así la derecha unida podría llevarse incluso más del 70% de las circunscripciones uninominales en juego, según los analistas.