Las sanciones contra Níger ahogan la economía y agudizan la pobreza de la población
En el que es unos de los países más pobres del mundo, el precio de los alimentos ha aumentado un 36%.
Issa Ousseini (EFE)
Madrid-Actualizado a
Los efectos de las sanciones económicas impuestas a Níger, donde una junta militar protagonizó el pasado 26 de julio un golpe de Estado, se han dejado sentir en la economía del país con la paralización de varias actividades y en la población que afronta cortes de electricidad y altas subidas del precio de productos como el arroz y el aceite.
Níger vive una crisis política desde que la junta militar, autodenominada Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), protagonizó un golpe de Estado y anunció la destitución del presidente, Mohamed Bazoum, y la suspensión de la Constitución.
Ante esta situación, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) y la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (Uemoa) decretaron en una reunión el pasado 30 de julio una serie de sanciones económicas y financieras.
El precio de los alimentos aumenta un 36%
Desde entonces, los precios de los principales productos alimentarios en Níger se dispararon inesperadamente, con un aumento del 36%, concretamente los importados, como el arroz, un producto de alto consumo por los nigerinos.
Así, un saco de arroz de 25 kilos, que costaba 11.000 francos CFA (unos 16 euros), se vende actualmente a 15.000 francos CFA (22 euros), mientras que el litro de aceite pasó de 1.000 francos CFA (1,5 euros) a 1.250 francos CFA (1,9 euros) en varias tiendas de ultramarinos, según pudo constatar la Agencia Efe.
Assoumana Harouna, propietario de una tienda en Niamey, explica que EFE que el súbito aumento de los precios se debe a la decisión de la Cedeao de cerrar las fronteras terrestres y aéreas de los países miembros con Níger.
"Al día siguiente del cierre de las fronteras, los semimayoristas de los que nos abastecemos subieron los precios, y esto nos obligó a aumentar también los precios al cliente para obtener un margen de beneficio", lamenta.
Pero Mustafa Kadi, presidente de la Red de las Organizaciones de Consumidores de Níger (Rasconi, por sus siglas en francés), criticó estas subidas que para él "no están justificadas" debido a que los comerciantes siguen usando las mercancías almacenadas antes de que se produjera la crisis.
"La junta militar se reunió recientemente con los gremios de los operadores económicos del país para buscar su apoyo y les sensibilizó sobre la necesidad de no subir los precios a los ciudadanos para no agravar su sufrimiento", apuntó.
Situado en el corazón de la región del Sahel, Níger se considera como uno de los países más pobres en el mundo. El nivel de extrema pobreza se situó en un 41,8% en 2021, equivalente a más de 10 millones de personas, según los datos del Banco Mundial.
Los comercios cierran por falta de electricidad
Entre las sanciones decretadas por la Cedeao figura la congelación de los activos financieros y monetarios del Estado nigerino en el Banco Central de los Estados de África Occidental (Bceao) y en los bancos comerciales de los países de la Uemoa, así como la suspensión de todas las transacciones comerciales y financieras, incluidas las relativas a productos petrolíferos y electricidad.
De hecho, Nigeria -que lidera el bloque económico regional- cortó desde hace una semana la electricidad de manera intermitente en Níger, una medida que tuvo repercusiones "graves" sobre varias actividades económicas del país, según denunciaron a la Agencia Efe varios operadores económicos.
Zeinabou Abdou, dueña de un establecimiento especializado en la venta de productos frescos (pescado, leche y embutidos, entre otros), se vio obligada a cerrar su tienda debido a las pérdidas que está sufriendo por la suspensión de la electricidad.
"Tengo siete congeladores grandes para guardar los alimentos que vendo. Tenía importantes cantidades de productos perecederos sin vender cuando empezaron los cortes de luz. Tenía un generador eléctrico de capacidad mediana que encendía en caso de cortes de electricidad, pero se ha roto con tanta presión", dijo con aspecto abatido.
Abou subrayó que esta situación le causó la pérdida de productos por un valor de más de 450.000 francos CFA (686 euros), por lo que decidió cerrar su tienda a la espera de que vuelva la electricidad.
El presidente de Rasconi calificó de "un abuso flagrante" los cortes de electricidad contra el país africano.
"Las autoridades nigerinas deben perseguir judicialmente a Nigeria y a la Cedeao por la aplicación de esta sanción criminal que no solo supone un duro golpe para la economía de Níger sino que también priva a los ciudadanos de un derecho fundamental tan importante como el acceso al agua, a la alimentación y a la salud", denunció.
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