Público
Público

Tropas israelíes y libanesas libran un cruento combate en la frontera

La tala de un árbol por el ejército de Israel desata los choques más duros desde la guerra de 2006

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Cuatro años después de la cruenta guerra de 2006, un nuevo enfrentamiento militar estalló ayer en la frontera entre Israel y Líbano. La breve batalla costó la vida a dos soldados y un periodista libaneses y a un teniente coronel israelí. Son las primeras muertes en la zona desde 2006.

El choque armado se inició cuando militares israelíes utilizaron una grúa para cruzar la verja fronteriza y talar un árbol que les impedía la visión correcta del terreno. Los libaneses pidieron a los cascos azules de UNIFIL (la misión de la ONU en el sur de Líbano) que advirtieran a Israel de que no permitirían que cruzaran la valla. Los israelíes no atendieron a la demanda y continuaron trabajando en el lado libanés de la valla.

Entonces los soldados libaneses abrieron fuego de advertencia al aire y acto seguido el ejército israelí disparó directamente contra los libaneses, matando a los dos soldados e hiriendo a cinco, según la versión de Beirut. Líbano reprochó a Israel el hecho de que sus soldados cruzaran la valla, mientras que los israelíes dijeron que el recorrido de la valla no se corresponde exactamente con la llamada “línea azul” que la ONU ha trazado como frontera internacional.

Es decir, según los israelíes, el polémico árbol que querían talar se encontraba dentro de su territorio, aunque estuviera al otro lado de la valla. Además, el teniente coronel muerto también estaba dentro de Israel.

Las versiones de cada una de las partes eran contradictorias. Los cascos azules trataron de construir una película de los hechos para saber cuál fue la parte responsable pero anoche todavía no se habían pronunciado. Los dos países implicados protestaron ante la ONU. El Consejo de Seguridad expresó su alarma por el enfrentamiento, pidió contención a Israel y Líbano, y les instó a evitar una escalada de violencia.

El general israelí Gadi Eizenkot, jefe de la región norte, justificó la “severa” represalia de sus tropas diciendo que era la primera vez que morían militares israelíes desde la guerra de 2006.

El general añadió que el inicio del incidente fue una “emboscada de francotiradores” del ejército libanés. El Tsahal utilizó fuego de artillería, tanques e infantería, y más tarde se sumaron helicópteros que bombardearon una base libanesa cercana.Los bombardeos se intensificaron poco después contra una localidad libanesa cercana a la frontera, Adaisa, donde la artillería israelí atacó objetivos civiles y mató a un periodista del diario beirutí Al-Ajbar.

El general Eizenkot calificó todo lo ocurrido de “incidente aislado”. En todo caso, ayer no se observó que Israel se estuviera preparando para una invasión de Líbano ni que estuviera amasando tropas cerca de la frontera. La semana pasada, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó que Washington prepara dos conflictos en Oriente Próximo durante este verano.

El presidente libanés, Michel Suleyman, ordenó al ejército que defendiera el territorio nacional fueran cuales fueran los “sacrificios” que se tengan que hacer. El ejército libanés se desplegó en la zona sur del país tras la guerra de 2006, mientras que las milicias libanesas de Hizbolá, que no participaron en el incidente de ayer, se replegaron hacia el norte.

No obstante, Israel asegura que Hizbolá sigue operando cerca de la frontera.La reacción de Hizbolá fue inmediata. El líder de la organización chií, Hasan Nasralá, amenazó con “cortar la mano israelí” que se atreva a lanzar un nuevo ataque contra Líbano. Si Hizbolá responde militarmente, la escalada de la violencia tendría consecuencias aún más trágicas.La frontera entre los dos países ha estado tranquila durante los últimos cuatro años, pero tanto Hizbolá como Israel se están preparando para una prueba de fuerza militar.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional