Este artículo se publicó hace 2 años.
Trump se llevó de forma indebida cartas de Obama y Kim Jong-un tras su salida de la Casa Blanca
Según 'The Washington Post', el exmandatario también rompía en pedazos documentos oficiales que posteriormente enviaba a la agencia Archivos Nacionales para su conservación.
Madrid-
Donald Trump, expresidente estadounidense durante los últimos cuatro años, se llevó de la Casa Blanca varias cajas con documentos y otros artículos, entre ellas, cartas del también expresidente estadounidense Barack Obama y del líder norcoreano Kim Jong-un, según ha informado este lunes el diario The Washington Post.
Cada presidente, al finalizar su mandato, debe entregar a la Administración de Archivos Nacionales y Registros de EEUU —para su conservación— todas las cartas, notas, correos electrónicos y otros escritos que se encuentren relacionados con las funciones oficiales como dirigente.
Entre las cajas que se llevó Trump había regalos, cartas de líderes políticos y otro tipo de escritos
El exmandatario habría trasladado estos paquetes hasta su domicilio en Florida cuando la institución se percató de ello y las recuperó en enero, han indicado tres fuentes conocedoras sobre lo ocurrido al diario.
Asesores de Trump que hablaron con The Washington Post bajo condición de anonimato han revelado que las cajas contenían regalos, cartas de líderes y otro tipo de escritos, y han negado que el expresidente actuara con malicia.
Entre los documentos había cartas que le envió el líder norcoreano durante el proceso de deshielo bilateral, y que Trump describió en una ocasión como "cartas de amor". Al igual que una misiva que le dejó en el Despacho Oval su predecesor, Barack Obama.
Sin consecuencias
El hecho de que Trump se llevara estos documentos plantea si el exmandatario pudo violar la Ley de Registros Presidenciales, que requiere la conservación de estos documentos, aunque la capacidad de los Archivos Nacionales de penalizar a quienes infrinjan la legislación es muy limitada.
Además, el diario señala que el expresidente rompía en pedazos varios documentos oficiales con frecuencia y que se enviaban a la agencia estadounidense en trozos o pegados. Entre estos escritos rotos, se encuentran los que recibió el mes pasado el comité de la Cámara Baja que investiga el asalto al Capitolio del año pasado.
La ley contempla penas de hasta tres años de cárcel para quienes actúen con malicia a la hora de ocultar o destruir documentos. Pese a que este proceso es difícil de demostrar, los expertos consultados por The Washington Post ven muy improbable que haya consecuencias para Trump.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.