La Guardia Civil ha abierto una investigación para comprobar si la muerte de una pareja por arma de fuego en la localidad cordobesa de Pozoblanco es un asesinato machista. La sospecha despierta por la presencia de denuncias de maltrato pasadas que estuvieron activas hasta 2018, condición por la cual no constaban medidas de protección ni de alejamiento en vigor.

Los agentes recibieron una llamada alertando del fallecimiento de una persona en el domicilio de la pareja. Al llegar, hallaron dos cadáveres que pertenecían a una mujer de 32 años y a un hombre de 39. Ambos murieron por disparos, pero no se ha confirmado aún con qué arma fue y si uno disparó al otro para después suicidarse o no.

En caso de que se confirmase este caso como un asesinato machista, las víctimas mortales de violencia de género sumarían 34 en lo que va de año.

Los tres hijos de la pareja fallecida se encuentran con familiares. Fuentes del Gobierno andaluz han informado a EFE de que los tres menores están "bien acogidos" por familiares, por lo que los servicios sociales de la Junta no han necesitado hacerse cargo de su tutela.

Cuatro psicólogos, acompañados de un socorrista de apoyo, del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja de Córdoba, se han desplazado a Pozoblanco para atender en un primer momento a los niños, hasta la llegada del equipo de crisis del Instituto Andaluz de la Mujer especializado en dar apoyo psicológico en estos casos. Precisamente, una de las hijas de la pareja, una niña de 3 años, fue la que encontró los cadáveres de su padre y de su madre.