Juana Rivas ha presentado una denuncia por violencia vicaria internacional contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri, por los hechos ocurridos desde 2017 en Italia y España.

"La intención principal del agresor es hacerle daño a ella, utilizando a sus hijos", apunta el comunicado del equipo jurídico de Rivas. Por ello, apuntan que se trata de violencia vicaria que estaría sustentada en dos delitos continuados, uno de violencia psicológica habitual y otro de lesiones psíquicas por los daños ocasionados, señalan.

Esta sería la primera denuncia por violencia de género vicaria internacional que examinarán los tribunales españoles y su objetivo es que el debate sobre los ocho años previos de denuncias llegue al Tribunal Supremo.

El relato de los hechos del escrito abarca desde julio de 2016, cuando Rivas volvió a Maracena (Granada) y presentó una denuncia por malos tratos contra su exmarido, hasta la actualidad.

Un año después, en agosto de 2017, Rivas entregó a sus dos hijos para que volvieran con su padre después de permanecer días en paradero desconocido, una "entrega forzosa" que se describe en el escrito como un acto de "arrancamiento y sufrimiento extremo para los niños y ella".

Esta nueva denuncia, presentada en la Oficina de registro y reparto de Granada, apunta que la custodia de los niños fue concedida a su exmarido por un síndrome de alienación parental, una decisión anulada por el Supremo de Italia en marzo de 2024.

El escrito menciona las 14 denuncias presentadas en Italia contra Arcuri por malos tratos físicos y psicológicos contra sus hijos, las ocho primeras archivadas en febrero de 2019. En ellas, se detallan episodios de violencia física, vejaciones, insultos y amenazas y se acusa al padre de violencia contra sus hijos al propinarles golpes en la cabeza y bofetadas, además de encerrarles durante horas sin comida o decirles que mataría a su madre.

Esta nueva denuncia se suma a las tres formalizadas desde el pasado diciembre y archivadas por los juzgados de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada y Málaga y se produce mientras el menor de los hijos de Rivas y Arcuri continúa en España por las medidas cautelares aprobadas por un juzgado instructor en funciones de guardia.

Aránguez Abogados, que representa a Juana Rivas, solicita que sea la jurisdicción española la que tome conocimiento del caso, en concreto un juzgado de Violencia sobre la Mujer, porque esos dos delitos los está sufriendo también actualmente Juana Rivas mientras vive en España.

El equipo jurídico de Rivas ha recalcado que la denuncia se presenta ahora porque los dos hijos están "a salvo" con su madre para evitar una venganza hacia ellos. Además, remarcan que los hechos no han prescrito ya que es un delito habitual.

Por otra parte, solicitan que no actúen en esta nueva denuncia ninguna de las dos titulares de los juzgados especializados en violencia machista de Granada al entender que no son imparciales.

Mensajes "intimidatorios" de Arcuri

Uno de los últimos recursos presentado por Rivas pretendía paralizar el archivo de la denuncia presentada el pasado diciembre contra Francesco Arcuri por unos mensajes en los que aseguraba que estaba "en Granada y alrededores" y que "intervendrá inmediatamente" si se manifestaran episodios de maltrato psicológico contra su hijo". Los abogados argumentaban que existían indicios de delitos de coacciones a un testigo y amenazas a su hijo menor. Sin embargo, fue desestimado, al considerar que no existía delito de violencia machista.

Estos mensajes han sido expuestos de nuevo en esta nueva denuncia. En ella, destacan que Arcuri busca con esas comunicaciones "subyugar" a su expareja y a sus hijos y causar el "máximo padecimiento psíquico y temor" a Rivas, quien ha desarrollado un trastorno ansioso depresivo.

El pasado miércoles los abogados de Juana Rivas también presentaron una denuncia contra Francesco Arcuri por violencia de género y acoso telefónico, alegando que el denunciado realizó más de 90 llamadas durante las Navidades.