Alberto Núñez Feijóo, que no es más listo porque no quiere, ha dicho que el Gobierno sigue de vacaciones mientras arde España. Tal afirmación coincidió con varias circunstancias que afectan a su partido. En Madrid no había presidenta, pues Isabel Díaz Ayuso estaba en Miami relajándose cerca de los negocios de su novio Amador Lover; de Juanma Moreno Bonilla no se supo nada hasta que reapareció en la Cope para recordarnos que es presidente de la Junta de Andalucía, pero no le preguntaron por los 350 millones de euros que estaban presupuestados entre 2023 y 2024 para luchar contra el fuego y que no ejecutó; Alfonso Fernández Mañueco, que gobierna Castilla y León, también andaba ilocalizable.

No es uno gran fan de este Gobierno socialsumarista, pues un periodista nunca debe ser fan de ningún gobierno. Pero, con esta oposición, hasta voy a acabar creyéndome que Fernando Grande-Marlaska es socialista y de izquierdas. Y que Margarita Robles es el Che Guevara depilado con láser.

La idea que ha aportado Feijóo para acabar con los incendios es la de siempre: desplegar al ejército. Si ponemos a soplar al unísono a los 150.000 soldados del ejército español (entre activos y reservistas), se apagan los incendios en un santiamén.

Cuando la DANA de El Ventorro, con más de 200 muertos, Feijóo también propuso una respuesta militar. No le salió entonces muy bien, pues cualquier persona informada sabía que la Unidad Militar de Emergencia estaba a disposición de Carlos Mazón desde un par de días antes. Pero no recurrió a ellos. Increíblemente, también reprochó al Gobierno central no haber asumido el mando único. O sea, llamó incompetente al presidente regional (de su partido) y demandó la cancelación de una autonomía. Un pequeño golpe de Estado democrático y legal, como se le hizo a Catalunya con la aplicación del artículo 155.

Yo creo que lo próximo que va a exigir Feijóo a Pedro Sánchez es que movilice a los toreros con sus trajes de luces y una manguera, pues los toreros son paradigma de valentía y pundonor para nuestra derecha. Tampoco sería descartable mandar al centro de las llamas a Dani Esteve y sus desokupas, y a Vito Quiles como coordinador de emergencias subido a un pino ardiente.

Winston Churchill, genocida y premio Nobel de la paz, decía que la gran diferencia entre los animales y los humanos es que los animales jamás elegirían al más tonto como líder de la manada.

Cuando José Luis Rodríguez Zapatero diseñó la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Partido Popular ridiculizó la ocurrencia. "España no está para ese tipo de despilfarros", recuerdo que dijo entonces Mariano Rajoy. También aseguraron que era un "capricho faraónico". Ahora piden más UME. Más soldados en el fuego. Como si los militares fueran robocops preparados para cualquier contingencia. Y no. Un elevado porcentaje de nuestro cuerpo militar se ocupa solo de tareas más o menos burocráticas. Ni son ni se creen súper héroes. Saben tanto de apagar fuegos como un carnicero, un conductor de autobús o un periodista. Mandarlos al fuego sin preparación es mandarlos a la muerte, como a cualquier paisano. Por suerte, el "capricho faraónico" de ZP creó un cuerpo militar muy formado que ha enfrentado volcanes, terremotos, incendios y hasta una pandemia. En sus casi veinte años de existencia, no recuerdo ni una sola crítica de derechas o izquierdas a la respuesta de la UME en momentos críticos.

Mandar soldados, querido Feijóo, no es una solución a nada. Salvo que quieras dar un golpe de Estado, que es algo que en nuestras derechas se lleva mucho. Mandar soldados sin preparación específica a un incendio es enviarlos a la muerte (me repito). Feijóo, con sus propuestas, no hace más que darle la razón a Winston Churchill. Para escuchar una tontería así no hace falta más que preguntarle cómo luchar contra los ataques marcianos a un niño de seis años. El PP, partido negacionista del cambio climático, insulta la inteligencia de los españoles con estas absurdeces. Pero cada vez lo votan más españoles. Supongo, sir Winston, que muchos españoles consideran tan pobre su inteligencia que creen justo que sea insultada por otra inteligencia aun más pobre. Yo propongo concederle derecho a voto a los animales. A ver si así conseguimos que no sea el más tonto el líder de la manada.