Opinión
Maariv
Por Eugenio García Gascón
El diario israelí Maariv ha cambiado de manos. Su nuevo propietario es Shlomo Ben Zvi, un emprsario que ha militado en el Likud y concretamente en el sector de Likud encabezado por Moshe Feiglin, que representa la corriente más derechista del partido que lidera Binaymin Netanyahu.
Shlomo Ben Zvi, de 47 años, es todo un personaje en sí mismo. De origen británico, posee una considerable fortuna que ha amasado en negocios tecnológicos y en el sector inmobiliario. Reside en la colonia de Efrat, un asentamiento situado en la Cisjordania ocupada, al sur de Jerusalén, y entre sus propiedades figura el rotativo Makor Rishon, que está vinculoado a los colonos judíos y al que se considera de extrema derecha.
Maariv se fundó en 1948 y es derechista, aunque esto no es ninguna novedad puesto que durante los últimos años toda la prensa israelí, con excepción de Haaretz, de orientación liberal, se ha escorado a la derecha. El caso más flagrante es el del Yediot Ajronot, el diario de mayor circulación, que históricamente fue de centro pero que ahora publica con frecuencia artículos de opinión muy radicales.
Shlomo Ben Zvi se ha comprometido a dar empleo a unos 300 trabajadores de Maariv a partir de ahora. Esto significa que aproximadamente 1.500 empleados irán a la calle y que los 300 que trabajarán lo harán con contratos nuevos, perdiendo todos los derechos y beneficios que habían acumulado hasta ahora.
La crisis de Maariv se relaciona directamente con la crisis de la prensa a nivel mundial. Los periódicos de papel están dejando de ser competitivos a la luz de las nuevas tecnologías e Israel no es una excepción.
El único diario de papel que está experimentando un crecimiento es el gratuito Yisrael hayom. Su propietario es el empresario americano judío Sheldom Adelson, que quiere crear Eurovegas en España. Adelson es amigo del primer ministro Binyamin Netanyahu y con su periódico, de orientación muy derechista, ha conseguido que tanto el Yediot Ajronot como el Maariv se escoren más a la derecha.