Hace una semana, Público informaba de la situación de riesgo extremo, declarado en las UCI de todas las comunidades de España salvo Canarias y Navarra. Con los sanitarios al límite de sus fuerzas, los expertos alertan de nuevos colapsos: nueve comunidades ya se están viendo obligadas a trasladar pacientes a la sanidad privada. En este contexto, hoy nos enteremos de que, en los primeros meses de pandemia, la saturación que experimentó la sanidad pública madrileña forzó la suspensión de los servicios oncológicos en muchos hospitales de la Comunidad de Madrid.

La Consejería buscó alternativas a toda prisa para los pacientes con cáncer en el sector privado; 587 pacientes fueron derivados a la Clínica MD Andersona Cancer Center Madrid, filial del gigante oncológico norteamericano, que suplió 3.917  procedimientos (entre consultas, intervenciones y estancias) con un sobrecoste para las arcas públicas estimado en 3.955.434 millones de euros, según recoge

El número de procedimientos es muy superior al de pacientes por el elevado número de visitas que tienen que hacer a los hospitales. Lo que se pagó incluiría "las intervenciones, las estancias de hospitalización y UCI y otros procesos asistenciales derivados", según informa la Consejería de Sanidad.

A finales de noviembre, las partes seguían negociando el precio a pagar por tales servicios. Fuentes consultadas por La Ser informan de que la cantidad "ya se ha abonado", pero no aclara cuánto ha sido el montante final. 

La mayor parte de los traslados se realizaron en los meses de marzo, abril y mayo. La Paz fue el hospital que más traslados hizo, por valor de 971.810 euros. La estimación de los costes se ha hecho con una tabla de precios a los que se le ha aplicado un sobrecoste por las medidas COVID, que oscila de los 20,4 euros por una sesión de kinesoterapia con un fisioterapeuta, a los 123,7 euros de una primera consulta y hasta los 136.357,7 euros que cuesta una traqueostomía.