La Asociación Libre de Abogados (ALA) ha reclamado el cese en el Colegio de Abogados de Madrid del periodista Alfonso Merlos por  "irregularidades mercantiles”ya que su empresa fue contratada en 2018 cuando no había depositado las cuentas, sin concurso ni convocatoria pública, por importe de 185.000 euros.

Los letrados de ALA aseguran que no quieren entrar en la vida privada de Merlos, cuyo cese ha sido reclamado por otros abogados en Twitter por haber roto el confinamiento al haber convivido en su casa con dos mujeres distintas de manera sucesiva, lo que se conoció con la difusión de un vídeo en aparece una chica en bikini.

Trocadero Comunicación, S.L, la compañía de Merlos, fue contratada en 2018 "a dedo" en contra del del criterio que rige actualmente en el "Código de conducta y política general de conflicto de intereses" del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM).

Este código que obliga a que la selección en los procesos de contratación de obras, servicios o suministros se rija por criterios de calidad y coste y se lleve a cabo de acuerdo con los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, igualdad, no discriminación, imparcialidad, objetividad, excluyéndose de los procesos de contratación aquellas personas que no se encuentren al día en sus obligaciones societarias, fiscales y administrativas.

Retrado de dos años en cumplir con la ley

Cuando se produjo la contratación en 2018, Trocadero Comunicación no había cumplido con los requisitos legales de depositar sus cuentas ante el Registro Mercantil. 

El depósito de las cuentas de Trocadero Comunicación 2017 se produjo en 2019, después de las denuncias que realizó ALA, cuando las cuentas de una empresa deben ser presentadas antes del 31 de julio del siguiente año.

Las cuentas de 2018 de Trocadero Comunicación se depositaron en agosto de 2019, un mes después del fin del plazo legal. "Nada de esto le importó al decano" Alonso, sostienen en ALA.

Este colectivo destaca que el Colegio de Abogados de Madrid es una corporación de derecho público, por lo que se dirige conforme a las normas de la contratación pública, por lo que el contrato tenía que haberse basado en la publicidad y el concurso público.

Alfonso Merlos asesoró al actual decano del ICAM, José María Alonso, en su campaña para ganar las elecciones en 2017. Posteriormente, su empresa fue contratada por 185.000 euros, mientras que eran despedidos cuatro trabajadores del área de Comunicación y se contrataban a otros dos.

La empresa de Merlos tiene un capital social de 3.100 euros y el contrato con el ICAM no tiene cláusula de exclusividad, por lo que la presencia del periodista se limita a "alguna hora al día" en el Colegio de Madrid, según denuncia ALA.

"Alfonso Merlos acude, en virtud de sus compromisos, a otros medios de comunicación (prensa, radio, TV, etc.) emitiendo opiniones en la mayoría de las ocasiones abiertamente contrarias a las políticas de igualdad que defiende el ICAM en perjuicio del prestigio de la Institución, pues él mismo y los medios que le son afines han publicitado su contratación como Director de Comunicación del ICAM", sostienen los abogados de ALA.

El área de Comunicación del Colegio de Abogados de Madrid depende directamente del Gabinete del Decano, por lo que queda fuera de las competencias de la Dirección General y de la Secretaría General del ICAM. Es decir, Merlos responde ante el decano, "de quién es una apuesta personal, de ahí que distintos integrantes de la Junta de Gobierno se hayan quejado numerosas veces del desconocimiento de las actividades de Merlos como responsable de Comunicación del ICAM y de haber conocido actos de comunicación" cuando se han publicado en los medios, concluyen en ALA.