Público
Público

Abolición de la prostitución El PSOE irrita a Unidas Podemos y sus aliados en el Congreso al llevar al límite la ley del 'solo sí es sí'

El texto de la ley orgánica ha superado una importante prueba en la Cámara Baja, pero su debate en la Comisión de Igualdad ha estado marcado por el enfrentamiento entre los socialistas y un amplio espectro del arco parlamentario.

18/05/2022.- La exvicepresidenta del Gobierno y presidenta de la Comisión de Igualdad, Carmen Calvo, este miércoles durante el debate y votación de la ley del 'sólo sí es sí' en el Congreso. EFE/ Miguel Osés
La exvicepresidenta del Gobierno y presidenta de la Comisión de Igualdad, Carmen Calvo, este miércoles durante el debate y votación de la ley del 'sólo sí es sí' en el Congreso. Miguel Osés / EFE

Hasta este mismo miércoles por la tarde no estaba claro que la Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida como ley de solo sí es sí, fuera aprobada en la Comisión de Igualdad, paso previo a su debate y votación definitiva en el Pleno del Congreso para ser remitida al Senado y continuar ahí su tramitación parlamentaria. Finalmente, el texto de la ley orgánica ha superado esta importante prueba con 23 votos a favor, 14 en contra y cero abstenciones.

A pesar de los importantes avances contemplados en la norma, que recoge la reforma del Código Penal para que el consentimiento expreso sea clave al juzgar los delitos sexuales y para borrar la distinción entre abuso y agresión sexual, la aprobación del dictamen en la comisión del ramo no ha pasado sin pena ni gloria y ha estado cargada de polémica y tensión en una jornada marcada por el cabreo de los grupos con el PSOE. Aunque también estos últimos han cargado contra el resto de fuerzas.

El motivo de la distensión ha girado en torno a una enmienda introducida por los socialistas para ahondar en la abolición de la prostitución, un aspecto que, a tenor de los expresado por la mayoría de las fuerzas dispuestas a apoyar el texto, "merece un espacio de debate y legislación propia" al margen de esta ley.

Para facilitar el acuerdo, el Ministerio de Igualdad se comprometió con los grupos a retirar del actual redactado el apartado que hacía referencia a la tercería locativa, una figura legal que el Gobierno del socialista Felipe González eliminó del Código Penal en 1995 y que se recuperaba en esta norma para establecer penas de una a tres años de cárcel para "quien con ánimo de lucro promueva, favorezca o facilite la prostitución de otra persona, aún con el consentimiento de la misma". También, otro punto por el que se penalizaba el proxenetismo no coactivo (no violento).

Si bien, el PSOE ha mantenido hasta el último momento su propuesta, incluso durante buena parte del debate en la comisión, a sabiendas de que este aspecto expulsaba a la mayoría parlamentaria articulada en torno a la norma saliente del Ministerio de Igualdad. ERC, EH Bildu, PNV, Cs, el Grupo Mixto y el Grupo Plural habían adelantado el voto negativo a la ley de contener ambos aspectos sobre la prostitución, mientras que el PSOE insistía en que no se podía hacer responsable del sentido del voto del resto de partidos.

No obstante, al no tener atados los apoyos a la enmienda y "ante la irresponsabilidad del resto de grupos de la Cámara que han amenazado con votar en contra de la ley", el PSOE ha decido retirar su propuesta "en un ejercicio de responsabilidad". Eso sí, ha avanzado que este mismo jueves registrará una proposición de ley que "abordará una redacción efectiva del proxenetismo y de la tercería locativa" para avanzar en el objetivo marcado en el 40 Congreso Federal del PSOE celebrado en octubre, que es acabar con la prostitución.

Pero la mayoría de los grupos, incluso desde el Ministerio de Igualdad, han acusado a los socialistas de ser los verdaderos "irresponsables" al llevar al límite la negociación. De este modo, el debate del proyecto legislativo en la comisión ha estado marcado por el cabreo de los grupos con el PSOE que ya se venía barruntando desde este martes por la tarde. 

La mayoría de portavoces de las diferentes fuerzas del arco parlamentario, que abarcan un amplio espectro ideológico, tanto socios del Gobierno (ERC, EH Bildu y PNV) como otros partidos (Cs, Junts o la CUP), han tildado de "perverso" el incluir en esta ley la persecución del proxenetismo y la tercería locativa, mientras que la diputada socialista Laura Berja, también visiblemente enfadada, ha defendido que "la prostitución es una forma clara de violencia sexual".

"Hemos entrado en una batalla campal entre feministas por algo que no tenía nada que ver con defender los derechos de las mujeres en todas partes y en todas las situaciones", ha sostenido la parlamentaria de ERC, Pilar Vallugera, que ha destacado con contundencia su "reconocimiento de las mujeres que ejercen el trabajo sexual con libertad como compañeras de movimiento". "Han preferido forzar la mano y poner en riesgo la aprobación del proyecto. Que cada palo aguante su vela", ha apostillado.

También, las representantes de Cs Sara Giménez, de PNV Joseba Agirretxea, de EH Bildu Bel Pozueta, del Grupo Plural Pilar Calvo (Junts), y del Grupo Mixto Mireia Vehí (CUP) han centrado su discurso en esta línea y han defendido que el "leitmotiv" de la norma solo debería ser la "respuesta legislativa a tanta violencia, agresión y a tanta manada", como ha señalado el diputado jeltzale.

"Esta ley la enfrentamos con el corazón abolicionista, pero ante una realidad incuestionable de que hay mujeres que deciden voluntariamente ejercer la prostitución. La cabeza nos inclina a pensar en que es mucho mejor una regulación a que se las haga más vulnerables", ha añadido la diputada de Junts Pilar Calvo.

Por su parte, varias fuentes del partido minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, han trasladado su descontento por la gestión de esta enmienda al entender que el PSOE "trataba de boicotear" y "echar por la borda" una norma con el sello del espacio confederal, pero sobre todo, nacida bajo el lema "Hermana, yo sí te creo" (el grito feminista empleado para defender a la víctima de La Manada de los Sanfermines).

Asimismo, esa tensión se ha visibilizado en redes sociales con un cruce de reproches entre los dos partidos que sostienen el Ejecutivo de coalición. La portavoz de En Comú Podem del Congreso Aina Vidal ha afeado a los socialistas "utilizar la prostitución para romper consensos", mientras que la la secretaria de Igualad del PSOE, Andrea Fernández, ha defendido el "compromiso" de los socialistas con la abolición de la prostitución "sin amenazar ni coaccionar".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias