MADRID.- El caso de la imputación del número siete de la lista de Cristina Cifuentes parece seguir siendo el principal escollo de las negociaciones con Ciudadanos para la investidura de la conservadora en la Comunidad de Madrid. "El caso de [Álvaro] Ballarín me huele mal", reconoció el líder de los naranjas, Ignacio Aguado, tras su reunión con su homóloga popular.

"Que el querellante retire la denuncia cuando una semana antes tanto el juez como la Fiscalía estaban dispuestos a seguir adelante con la imputación...me preocupa", apostilló. E incidió en su postura de bloquear todo posible pacto si Cifuentes mantiene a un imputado en sus listas.

No obstante, la reunión no sirvió para hablar de acuerdos de Gobierno, que quedan pendientes hasta su próximo encuentro, el lunes que viene. "Ha sido una reunión técnica para hablar de la constitución de la Asamblea", explicó Aguado, sin ofrecer grandes detalles de la misma. "El principal punto en el que parecemos estar de acuerdo todas las fuerzas políticas es en estar representados todos en la Mesa porque creemos que así lo han querido los ciudadanos", agregó.

"Hemos hablado con Carmena de medidas para la ciudad y ha habido cosas en las que estamos de acuerdo, especialmente en medidas sociales que nosotros proponemos

Sin embargo, no respondió sobre la posibilidad de que la Mesa de Madrid esté presidida por un diputado naranja y dejó para otro día -cuando se hayan reunido también con Ángel Gabilondo (PSOE) y José Manuel López (Podemos)- los detalles sobre la composición de la misma. Del mismo modo se mostró dispuesto a negociar un cambio de reglamento de la Cámara para que, por ejemplo, los horarios de los plenos sean más asequibles.

Y eso fue todo. Aguado dejó para mañana los detalles sobre el plan de regeneración que pondrá encima de la mesa de todos los partidos -empezando por la lista más votada del PP el 8 de junio-. Así, eludió confirmar siquiera algunas de las medidas que ya se han hecho públicas, como la exigencia de expulsar a Aberto Ruiz Gallardón o a Joaquín Leguina del Consejo Consultivo, la de incluso eliminar dicho órgano, o la de pedir dedicación exclusiva a los diputados y que éstos no puedan compatibilizar su labor en la Asamblea con, por ejemplo, una Alcaldía. "Será un pacto de adhesión, se firmará o no se firmará, pero no será negociable", se limitó a expresar Aguado en una rueda de prensa que apenas duró 15 minutos.

Villacís y Carmena, de acuerdo en lo social 

Por su parte, la número uno de Ciudadanos a la Alcaldía de Madrid, Begoña Villacís, relató con algo más de detalle su "positiva" reunión con Manuela Carmena. "Hemos hablado de medidas para la ciudad y ha habido cosas en las que estamos de acuerdo, especialmente en medidas sociales que nosotros proponemos: un alquiler social para los desahuciados, siempre que se garantice la seguridad jurídica de los arrendadores; y la elaboración de un plan contra la desnutrición infantil, que es fundamental evitar que se produzca justo ahora que están a punto de cerrar los comedores de las escuelas y guarderías", especificó.

Entre los puntos de "desencuentro" entre la líder de Ahora Madrid y su homóloga naranja se encuentran la bajada de impuestos propuesta por ésta última, o los sistemas de control ciudadano, tema en el que todavía no han entrado a hablar con profundidad. "Son debates a abrir con todas las formaciones y esto ha sido sólo un punto de partida", zanjó Villacís.