MADRID. -El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, considera que el manifiesto y las declaraciones de No En Nuestro Nombre (un movimiento promovido por Ada Colau, Kichi o el Gran Wyoming, entre otros, contra "el terrorismo, la islamofobia y sus guerras") son "oportunismo político mezquino" y ha expresado que espera que "tenga poco apoyo de la población". "Nos han declarado la guerra y esa es la realidad", ha insistido.

En declaraciones en Telemadrid, Alonso ha asegurado que en esta situación España tiene "la obligación" de estar junto a sus aliados y "de mantener una posición firme" en la lucha contra el terrorismo".

"Al final introducir esos mensajes de confusión, mensajes agresivos contra nosotros mismos, contra nuestros aliados y contra lo que es Europa, termina justificando la acción del criminal", ha añadido.

El ministro ha defendido la actitud de "prudencia" que está mostrando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la lucha contra el terrorismo yihadista y ha recalcado que mantiene una posición de "liderazgo que apela a la unidad de todos".

A su juicio, este liderazgo pasa por consultar las decisiones en materia de terrorismo con los demás partidos porque quiere "cuidar la unidad y la confianza que tiene que tener todo el mundo de que España siempre cumple con sus compromisos y está en el lugar que debe estar, en este caso, al lado de Francia y al lado de los aliados".

Para "hacerse la foto"

Por otro lado, ha dicho que lamenta la postura de Podemos hacia el pacto antiyihadista y que quiera estar en las reuniones pero no sumarse al pacto. "Quieren la foto pero no quieren el compromiso", ha dicho, y eso "no es una posición política responsable y no es una postura seria". "Nosotros no estamos para hacernos la foto, sino para tener compromiso frente a la mayor amenaza a la que nos enfrentamos como civilización", ha recalcado.

En este sentido, ha explicado que el PP seguirá reclamando al PNV que se sume a una declaración institucional del Parlamento vasco en apoyo a las víctimas del atentado de París, ya que cree que no lo hace porque "sigue mirando de reojo la posición que tenga Batasuna".

"La amenaza terrorista que ahora quiere imponer una visión dogmática a Europa, una visión totalitaria que liquida nuestras libertades, forma también de nuestro propio drama frente al terrorismo y de una posición en la que todavía tenemos gente que hace política tratando de justificar los crímenes del pasado", ha argumentado.