La Audiencia de Palma rechaza expulsar a los 22 migrantes que forzaron un aterrizaje de emergencia en Palma

La Audiencia de Palma ha denegado la petición de la Policía Nacional de expulsar sin celebrar el juicio a los 22 migrantes procesados por obligar a aterrizar de emergencia en la capital balear a un avión de la compañía Air Arabia en noviembre de 2021.

El pasado enero, la sección primera de la Audiencia Provincial, a petición de la Fiscalía, dejó en libertad provisional a los encausados tras la reforma del delito de sedición, ya que los hechos no encajaban en el delito de desórdenes públicos, por lo que el procedimiento continúa por los delitos de coacciones.

La Fiscalía reclamaba una pena de cinco años de prisión para cada uno de los 22 migrantes que fueron detenidos el 5 de noviembre de 2021 después del aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Palma de un avión que hacía el trayecto Casablanca-Estambul, a causa de una supuesta emergencia sanitaria.

Este martes, la sección primera de la Audiencia de Palma rechaza en un auto que los encausados sean repatriados a Marruecos antes de la celebración del juicio, como solicitó la Brigada de Extranjería, tras su puesta en libertad por la derogación del delito de sedición.

"El Estado no ha querido devolver o tratar de devolver de manera más o menos inmediata a los extranjeros que accedieron de manera ilegal al país, sino que ha decidido que permanecieran en nuestro país para responder de las consecuencias del presunto delito que se les atribuye", señala la sección primera de la Audiencia en un auto, como avanza Diario de Mallorca y al que ha tenido acceso Efe.

La Audiencia recuerda en su escrito que este grupo de migrantes, llegados en lo que la Policía denominó una "patera aérea", estuvieron privados de libertad hasta el pasado 17 de enero.

Se les aplicó la medida cautelar de retirada de pasaporte y prohibición de salir de Mallorca, y además se solicitó su ingreso en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE).

Estos pasajeros, de forma planificada, causaron una situación sin precedentes en el espacio aéreo europeo, puso en peligro la seguridad aérea, causó el desvío y retraso de unos 60 vuelos, afectó a un total de 81 vuelos, 41 de ellos cancelados, y obligó a cerrar esta instalación del aeropuerto de Palma durante casi cuatro horas.