El Ayuntamiento de Madrid pudo cometer otro presunto trato de favor en la segunda estafa de mascarillas

El nombre 'Araceli' aparece frecuentemente en la documentación aportada al sumario del 'caso Mascarillas', donde se investiga la presunta estafa de los comisionistas Alberto Luceño y Luis Medina. Se trata de Araceli Vida Navarro, administradora única del despacho Aifos Servicios Legales y Consultoría SL, que únicamente indica a Público, tras la llamada que este diario le hace: "Yo no he cobrado comisiones por el contrato de Sinclair&Wilde, la consultora investigada por suministrar medio millón de mascarillas falsificadas al Ayuntamiento de Madrid. 

Araceli Vida niega el cobro de comisiones por parte de Philippe H. Solomon, el empresario que está detrás de Sinclair&Wilde. Ella fue quien recomendó los servicios de Solomon al Ayuntamiento de Madrid, aunque no quiere desvelar a este diario de qué conocía al empresario franco-israelí. 

El Ayuntamiento contrató, el 23 de marzo de 2020, con Sinclair&Wilde, por el procedimiento de emergencia, a través de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios del consistorio, el suministro de 500.000 mascarillas FPP2 por un coste de 2,5 millones de euros. Como adelanto se transfirió al empresario 1.125.000 euros, la mitad del precio. 

Cuando las mascarillas, destinadas al personal de los servicios de emergencias del consistorio, llegaron a Madrid levantaron sospechas por los documentos que las acompañaban. El director de Operaciones del Plan de Emergencia Municipal del Ayuntamiento denunció "indicios suficientes para presuponer que no se ajustan a los requisitos técnicos, ni a la normativa española ni europea", consta en el informe de la Policía Municipal de Madrid sobre aquellas mascarillas, al que ha podido acceder Público. 

La adulteración de las mascarillas fue constatada por la investigación de la Policía Local y Aenor. Las tapabocas de Sinclair&Wilde no contaban con un sello válido de la UE, entre otras irregularidades.

En este caso el Ayuntamiento sí denunció la estafa y la denuncia recayó en el Juzgado de Instrucción 30 de la capital, que, tras archivarla ante los intentos infructuosos de localizar al dueño de Sinclair&Wilde, la ha reabierto hace unos días al constatarse el paradero de Philippe H. Solomon en Londres. A finales de abril pasado el diario InfoLibre localizó al empresario, quien aseguró que  "No estoy en absoluto escondido". 

"Nuestra amiga Pepa"

Entre los correos electrónicos aportados al Juzgado del 'caso Mascarillas', constan algunos donde se menciona a Araceli. El primero de ellos es un 'mail' de Carlos Fernández-Pita, abogado del despacho Smothan de Madrid, a su sobrino Borja Fanjul, concejal del PP y segundo teniente de alcalde, el 21 de marzo de 2020 a la una de la madrugada y en él le reenvió el texto que le había hecho llegar Araceli Vida.

"Buenas noches. Te escribo este correo por indicación de Pepa, nuestra común amiga. Me presento, soy Araceli Vida, economista y abogado (sic), titular de un pequeño despacho en Madrid. Dentro de las actividades de mi despacho están las de comercio internacional y el establecimiento de relaciones comerciales con fábricas en el extranjero". 

"Dado que estamos oyendo en la televisión de forma repetitiva que no hay material sanitario, estos últimos días hemos decidido volcar toda nuestra actividad en buscar la mejor oferta de suministro de entre las fabricas con las que solemos trabajar. No hay nada que deseemos más que ese material pueda ser usado en España!! Las fábricas nos están dando prioridad por la relación que nos une, pero sabemos que hay demanda más que suficiente de otros países para comprar toda la producción", continuaba el correo.

Horas después Fanjul reenvió el 'mail' a Inmaculada Sanz, presidenta de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios, entidad municipal encargada de realizar las compras de material sanitario por el procedimiento de emergencia en la primera ola de la pandemia. Fue la manera en la que Araceli Vida, administradora de la consultora Aifos, entró en el Ayuntamiento de Madrid. 

El lunes 23 de marzo Engracia Hidalgo, la delegada del Área de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, le daba las gracias a la intermediaria por 'mail': "Araceli, muchísimas gracias por el trabajo que estás haciendo". Esa misma mañana ya se había efectuado un encargo al despacho de Araceli Vida, en el que se incluían las 500.000 mascarillas de Sinclair&Wilde, guantes y gel, según consta en los correos, a los que ha podido acceder Público.

En aquellos primeros correos intercambiados por Elena Collado con los responsables de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y con Engracia Hidalgo --todos ellos conformaban la comisión encargada de gestionar los contratos de material sanitario--, siempre se refieren a ese contrato de mascarillas como el del "despacho de abogados", sin que quede claro si se trata del despacho de Araceli o el del tío de Fanjul, que no ha contestado al requerimiento de este diario.

"Chequear la compañía en Internet"

El mismo día 23 de marzo por la tarde, Araceli Vida informó a Elena Collado de los pormenores del traslado de las mascarillas. "Al final como ves me han subido precio pero después de la discusión solo 10 céntimos", decía. "El precio del transporte es de ellos", afirmaba en otro momento.

"Para que os fieis 100% de la operación me dicen que podéis llamar a SGS Madrid (la certificadora) y de ahí SGS Madrid que se ponga en contacto con SGS Londres para que, con los datos de la [factura] proforma, os asegure que esa mercancía está en el aeropuerto de Londres pendiente de embarcar una vez recibido el pago. Eso, además de chequear la compañía en Internet y ver que es absolutamente confiable", le recomendaba Vida a Elena Collado. 

Una veintena de contratos

Pese al fiasco de las mascarillas de Sinclair&Wilde, que ahora se investiga en el Juzgado de Instrucción 30 de Madrid, Aifos Servicios Legales y Consultoría contrató otras 20 veces más con el ayuntamiento, según este mismo confirmó a Infolibre. Entre los contratos que ha podido detectar Público de la documentación que remitió la funeraria municipal a la Fiscalía Anticorrupción el año pasado, consta el de un millón de mascarillas quirúrgicas de Turquía. 

"Yo no he cobrado ninguna comisión por el contrato de Sinclair&Wilde", ha dicho Vida a este diario y ha añadido que "explicará todo lo que tenga que explicar" si la llaman del juzgado.

No fue el de Sinclair&Wilde el único contrato en el que intermedió esta economista. Según la última documentación aportada en el 'caso Mascarillas' por Matilde García Duarte, coordinadora general de Alcaldía, también lo hizo con varios contratos de la mercantil Black Wolf Country SL, para el suministro de gel desinfectante. Lo que no ha aclarado Araceli Vida aún es si por las otras intermediaciones cobró comisiones.