Barcelona homenajea a las mujeres de las Brigadas Internacionales

En la mañana de este sábado, más de 300 personas se han congregado en Barcelona para homenajear a las mujeres que participaron en las Brigadas Internacionales. A la manifestación, convocada a las 12h en la Rambla del Carmel, asistieron varios representantes de asociaciones históricas y culturales, ERC, PSC, Comuns, UGT y CCOO, para dejar ramos de flores junto al monumento de la brigada Lincol. 

Algunas de las entidades participantes, la Amical de las Brigadas Internacionales de Catalunya y la Asociación de Ex-presos Políticos de Cataluña, han celebrado en redes sociales el éxito de la concentración. Además, resaltaban que esta edición ha sido todo "un clamor contra el fascismo". Además, según recoge Efe, el presidente de la Amical, Eduard Amouroux, ha puesto de relieve que este homenaje busca recordar a "las mujeres de muchos países que tomaron las armas para defender la Segunda República, pero también a aquellas que con tareas en los hospitales o como intérpretes, pasando por todos los trabajos que podamos imaginar, tuvieron un protagonismo que ha costado mucha tinta y mucho discurso a reivindicar".

La nueva consellera de Justicia, Gemma Urbasat- en el que ha sido su primer acto público- , según comunica la agencia Efe, alertaba durante la manifestación de que "en los últimos años estamos volviendo a ver las orejas al lobo. Es nuestra obligación promover una memoria democrática que ponga freno al nuevo fascismo que crece y el ejemplo de las Brigadas Internacionales no puede ser más inspirador". Asimismo en este acto dedicado a las brigadistas, participaron otras mujeres de relieve, como la actriz Mireia Clemente, que interpretó un discurso de la Pasionaria o la cantante Rosa Zaragoza, quien ofreció una actuación musical. 

Los brigadistas fueron mujeres y hombres valientes que participaron para luchar contra el fascismo durante la guerra civil española. En total, según datos del Sistema Informático de las Brigadas Internacionales, fueron más de 40.000 personas desplazadas que arriesgaron su vida para luchar en estas unidades, de las cuales unas 1.300 eran mujeres.