Este martes se presentó a bombo y platillo en Barcelona el proyecto de Tabarnia, esa suerte de plataforma que plantea crear un territorio no independentista dentro de la propia Catalunya que se mantuviera dentro de España en una hipotética separación. Lo hizo rodeado de una expectación inusitada en un acto en el que incluso presentaron su propia bandera y en el que el dramaturgo Albert Boadella se erigió en presidente mediante una histriónica aparición por plasma.

La rueda de prensa estuvo comandada por el portavoz de Tabarnia, el periodista Jaume Vives, que repitió como un mantra que "Tabarnia llegará tan lejos como llegue el independentismo" y que definió a Tabarnia como un "gran espejo del separatismo". Vives aseguró que los independentistas "han intentado democratizar la dictadura" y con los impuestos de los catalanes "han financiado organizaciones que promueven el odio", en alusión a Òmnium Cultural y la ANC. "Respeto a todas las personas pero no a todas las ideas", ahondó.

Pero la imagen de Jaume Vives ya viene exponiéndose por doquier en diferentes programas de televisión desde las elecciones catalanas del 21D. Sus apariciones en la pequeña pantalla para hablar hasta la saciedad de Tabarnia se ha multiplicado en los últimos tiempos. Pero Vives comenzó a adquirir cierta notoriedad en octubre cuando fundó el 'Balcón de la Resistencia' de Barcelona, desde el que ofrecía pseudomítines con un micrófono y un altavoz. 

Desde esa especie de púlpito anti-independentista llegó a poner todo volumen el “¡Qué viva España!” de Manolo Escobar y el himno de la Guardia Civil. "La contrarrevolución de las sonrisas", lo llamaba.

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Otro día llevó una urna a ese balcón y montó una parodia de referéndum al grito de ¡democracia!: 

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Esos vídeos se publicaron en el canal de Youtube de la 'Resistència Catalana', un movimiento al que Vives retuitea sin parar en los últimos días y que agrupa, según consta en su web, a "todos aquellos catalanes que no están dispuestos a dejar perder Cataluña y que no tienen intención de regalar Cataluña a aquellos que se la han cargado y que la están traicionando".

Pero más allá de su profundo rechazo a los independentistas, Vives cuenta con un currículum y un historia en el que no oculta su xenofobia, su islamofobia y su machismo. La web Estoy Bailando,  dedicada a defender los derechos del colectivo LGTBI, ha ahondado en la biografía de Vives y su transformación en personaje mediático gracias a Tabarnia. "Lo que llama la atención es que, con la excusa de Tabarnia, las televisiones nacionales están regalando minutos y proyección a un señor declaradamente racista, xenófobo y homófobo", asegura el autor del artículo.

Vives se define como periodista y católico en el periódico digital El Prisma, que fundó y dirigió desde 2011. Un medio que lleva sin actualizar contenidos desde marzo de 2017. En él, Vives se dedicó a entrevistar a gente como Josep Anglada, el líder del xenófobo partido Plataforma per Catalunya. En la entrevista que le hizo en 2012 llegaba a afirmar que "el principal problema que tiene Cataluña, España, incluso Europa es la inmigración".

Otro entrevistado fue en 2014 Ignacio Arsuaga, presidente de la ultracatólica  Hazte Oír. El mismo que paseó el año pasado su autobús transfóbico por toda España. Incluso, entrevistaba a profesores universitarios que aseveraban que "la ideología de género retoma una de las herejías más seductoras de la historia". Un perfil en el que siempre se incidía en las mismas ideas: el rechazo a los homosexuales, la prohibición del aborto, la oposición a la ideología de género y la demonización de los inmigrantes. 

Unas ideas que Jaume Vives también ha dejado reflejadas en su cuenta de Twitter. Algunos tuits, como éste, fueron borrados:

Pero otros permanecen activos:

También ha compartido en Twitter artículos homófobos como el escrito por Eulogio López en el diario Hispanidad en el que llegaba a afirmar que "la homosexualidad no es una enfermedad sino una inmoralidad" que provoca "patologías psíquicas y físicas, y el sida no es una excepción a la regla". 

Sin embargo, a Vives no le gusta nada que le critiquen, como dejaba constancia en este tuit escrito en Nochevieja: 

La semana pasada, incluso, salía a defender a los medios de comunicación que están dando voz a la idea de Tabarnia ante el supuesto enfado de los independentistas: