Este artículo se publicó hace 2 años.
Unidas Podemos y los socios arremeten contra Sánchez por su giro sobre el Sáhara, y lo comparan con Ucrania
Todos los grupos del arco parlamentario, a excepción del PSOE, han pedido al presidente del Gobierno que revoque su decisión histórica sobre el territorio ocupado por Marruecos.
Pilar Araque Conde
Madrid-Actualizado a
Unidas Podemos y el resto de socios parlamentarios del PSOE han arremetido este miércoles contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su giro sobre el Sáhara Occidental, un cambio de postura que el líder del Ejecutivo ha vuelto a negar durante su comparecencia en el Congreso para rendir cuentas sobre el plan de choque aprobado este martes contra la crisis, los acuerdos en el seno del Consejo Europeo y, en menor medida (ha dedicado solo diez minutos), a la decisión adoptada respecto al territorio ocupado por Marruecos.
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, así como sus homólogos de ERC, PNV, EH Bildu, Más País o Compromís han retado al presidente del Gobierno a "desmentir" que no ha cambiado la postura de España sobre el Sáhara a pesar de avalar la propuesta de autonomía de Marruecos: "Es fácil. Bastaría con decir que el Gobierno defiende la libre autodeterminación del pueblo saharaui", ha apostillado el diputado morado.
En esta línea, los parlamentarios de estos grupos han criticado la "hipocresía" de Sánchez al defender la autonomía de Ucrania y rechazar la del Sáhara. "¿Por qué el Gobierno defiende el derecho del pueblo ucraniano a existir frente a Rusia, pero no el derecho del pueblo saharaui frente a Marruecos? ¿Por qué se le envían tanques a un tirano como Putin, pero envían cartas a un tirano, como es Mohamed VI, que lleva expoliando al Sáhara 40 años? Mientras Putin tiene la llave del gas para media Europa, Mohamed VI tiene la llave que encierra el hambre de África y llama a las puertas del sur de Europa", ha reflexionado Gabriel Rufián, portavoz de ERC.
También, han afeado al líder del Ejecutivo que no haya pedido comparecer para explicar esta cuestión de forma exclusiva. "Nos trae para hablar de las medidas anticrisis, de los acuerdos en la UE y del Sáhara, todo en un pleno en el que tenemos 20 minutos para hablar", ha sostenido el dirigente del PNV, Aitor Esteban.
Después de la primera intervención de Sánchez, algunos de estos portavoces, como la de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, han realizado una serie de preguntas cuya respuesta, a su entender, sigue en el aire. "¿Por qué han cambiado de manera unilateral la posición respecto al Sáhara alineándose con Marruecos? ¿A cambio de qué? ¿Qué es tan importante como para traicionar el compromiso, los anhelos y la confianza del pueblo saharaui? ¿En qué ayuda su propuesta a los saharauis?", ha cuestionado la diputada de la coalición abertzale.
En este sentido, los socios parlamentarios del Gobierno han puesto el acento en la crisis abierta con Argelia, país que suministra el 45% del gas a España, en estos momentos de emergencia energética agravada por la guerra en Ucrania. Y es que, este país ya ha retirado a su embajador en España y ha declarado "prioritaria" su relación estratégica con Italia, entre otras medidas adoptadas por la decisión de Sánchez para "abrir una nueva etapa" en las relaciones con Marruecos.
Asimismo, han avisado de la poca fiabilidad del régimen marroquí y han acusado a Sánchez de ceder al "chantaje" ejercido por Marruecos. "El chantaje no se cierra pagando", ha espetado el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo. "Ni usted mismo confía en que Marruecos cumpla aquello que ha pactado", ha añadido el portavoz de Más País, Íñigo Errejón. Previamente, Rufián también ha apuntado sus críticas en esta dirección: "Canjean principios por más control en la valla de Ceuta y Melilla".
Con todo, estos grupos, así como el resto de fuerzas del arco parlamentario, a excepción del PSOE, han pedido al presidente del Gobierno que revoque su decisión histórica por la que España reconoce la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental y abandona su posición de neutralidad activa en un conflicto prolongado durante 46 años. Esta petición también se ha escenificado fuera de la Cámara Baja, donde se ha convocado una concentración bajo el lema "no en mi nombre" con la presencia de los representantes de estas formaciones.
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