Público
Público
inna afinogenova - pA' quÉ me invitan

El complejo militar industrial de EEUU, el gran ganador de la guerra

Inna Afinogenova en La Base
Inna Afinogenova en La Base.

Primero vamos con pura cifra, para hacernos una idea más general. Tenemos un informe muy reciente del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, el SIPRI, que nos arroja datos interesantes: el total del gasto militar mundial en 2021 creció un 0,7% llegando a un máximo histórico: 2,1 billones de dólares. 

Veamos cómo se distribuye el gasto dentro de esa vertiginosa cifra: el 62% de esos 2 billones lo representan 5 países. En orden del mayor gasto al menor serían: EEUU, con 801.000 millones de dólares de gasto militar, China con 293.000 millones, India con 76.600 millones, Reino Unido, con 68.000 millones y finalmente, Rusia, con 65.900 millones. 

Así, haciendo un poco de matemática, hasta los de letras concluimos que, por un lado, el gasto militar de EEUU multiplica el gasto ruso por doce y, por el otro, si lo sumamos al gasto de los cuatro grandes países de la OTAN (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia), supera al ruso multiplicándolo por 15. 

El 24 de febrero, día en el que Rusia decide iniciar lo que denomina oficialmente 'operación especial militar', se convierte en un punto de inflexión. Esos gastos van a aumentar de manera considerable.

La OTAN vive uno de sus momentos de auténtico renacimiento: el Reino Unido anunció que subiría sus gastos en defensa un 20%, hasta llevarlo al 2,5% del PIB nacional. Alemania avisó sobre la creación de un fondo especial con una inversión de unos 100.000 millones de euros, dedicado exclusivamente al gasto militar y financiado con deuda. 

Las FFAA de Alemania no han recibido inversiones tan grandes en décadas: y en la historia del país se ha recurrido sólo en ocasiones puntuales a la creación de fondos como este. Para la reconstrucción del país tras la Segunda Guerra Mundial en el marco del Plan Marshall, y para la Reunificación de Alemania en los años 90. Además, Berlín se compromete a destinar un 2% de su PIB al gasto militar. Hasta ahora no cumplía con los requerimientos de la OTAN y solo aportaba un 1,4% a esos fines. 

Además de que los miembros ya tradicionales van a aumentar su gasto en Defensa, no tenemos que olvidarnos de Suecia y Finlandia, que si bien no van a ser cruciales a la hora de reforzar el potencial militar de la OTAN, sí tienen un vasto territorio apto para instalar bases militares. 

Finlandia sigue contando en su arsenal con importantes cantidades de equipamiento militar soviético, y por supuesto, al integrarse en la OTAN tendrá que pasarse al estándar de la OTAN y de esa manera le garantizará al complejo militar europeo y estadounidense grandes encargos.

Como dije al principio, la cifra que di era para que nos hagamos una idea general. Ahora, pasemos de las matemáticas a lo interesante.
Escribe Newsweek que en el año 2020 la mitad del presupuesto del Pentágono (la mitad de esos 800.000 millones) se destina al complejo militar estadounidense: a los fabricantes privados de armas. Es decir, solo las asignaciones de EEUU para compañías como Lockheed Martin o Raytheon Technologies superan con creces el presupuesto militar entero de países como Rusia. 

Aquí podríamos ya responder a la pregunta sobre por qué este conflicto se prolonga y a qué se deben las cada vez más frecuentes declaraciones sobre que se tiene que resolver solo por vía militar, y no diplomática. Pero les damos más herramientas a nuestros seguidores para que la respondan ellos.

En enero pasado, unas semanas antes del inicio de la guerra, el CEO de Lockheed Martin, James Taiclet, dijo durante una conferencia que la competencia entre grandes potencias significaba nuevos desafíos para la empresa y que ahí percibía 'tremendas oportunidades'. Cita Financial Times en un artículo sobre envíos de armamento a Ucrania, publicado a finales de abril al director de Raytheon Technologies, Greg Hayes: "Esperaríamos beneficios para la línea superior (de misiles de su fabricación) y para el negocio en general, a medida que aumentan los presupuestos de defensa". 

Veamos la evolución del precio de las acciones de los principales fabricantes de armas: el 23 de febrero la acción de Raytheon Technologies se vendía en bolsa a 92 dólares, a principios de julio ya a 97. Y este es un aumento modesto, miren Lockheed Martin: si a un día de la invasión valía unos 389 dólares (y ya estaba experimentando una subida desde hacía semanas), ahora llegó a los 433 dólares por acción. 

Además, se trata de un negocio bien redondo: el Pentágono aprueba paquetes de ayuda militar para Ucrania, el más reciente ha sido de unos 40.000 millones de dólares, y esa ayuda Ucrania la invierte en las armas fabricadas por el complejo militar estadounidense. Todo queda en casa al fin y al cabo. 

En tres meses de guerra Ucrania recibió más de 6.000 sistemas de misiles antitanque Javelin, fabricados tanto por Lockheed Martin, como por Raytheon. El costo de cada misil asciende a unos 78.000 dólares, y el lanzador en sí cuesta otros 100.000 dólares. Sistemas de radar de contrabatería, sistemas portátiles de defensa aérea Stinger, sistemas de lanzamisiles múltiples HIMARS, proyectiles, etc... 

Parte de ese armamento llega a Ucrania de países de la Unión Europea, así la Unión Europea vacía sus depósitos y el complejo militar industrial estadounidense ya tiene oportunidad para volverlos a llenar. ¿No es un negocio perfecto? 

Se gasta en armas como si todos estuvieran en guerra, sin poner ni un solo muerto en el campo de batalla. Esos corren a cargo sobre todo de esos amigos a los que pretenden ayudar: Ucrania, y también de Rusia, por supuesto. Con amigos así, no sé si uno necesita enemigos.

Según una investigación de la Universidad de Brown de EEUU, titulada "Los Beneficios de la guerra", en las últimas dos décadas el complejo militar industrial de EEUU gastó 2.500 millones de dólares sólo para tareas de ‘lobby’, y en los últimos años contrató a unos 700 lobbystas al año (más que congresistas). 

Algunos analistas que he llegado a leer y oír preparando este informe sospechan que la guerra de Ucrania sirve de buen campo de prueba de armamentos para, en un futuro, estar preparado para un eventual enfrentamiento con China.
No la podemos sacar de esta ecuación, vean el programa que hicimos ayer y entenderán por qué. Está en nuestro canal de Youtube al que también hay que suscribirse si aún no lo han hecho. 

Si tenemos en cuenta que los países que hoy anuncian el aumento de su gasto en defensa, también forman parte de la Alianza AUKUS, si tenemos en cuenta que Japón también anticipó ya que aumentaría sus gastos en defensa drásticamente en los próximos 5 años… pues nos podemos hacer una idea de que no es porque estén preocupados por lo que vaya a hacer Corea del Norte. 

Por cierto, el think thank ‘Centro para una Nueva Seguridad Americana’ ya ha hecho ensayos que imitaban una guerra entre China y EEUU ¿Quién creen que financia a ese Centro? 

El Pentágono, y empresas del complejo militar como Northrop Grumman, Raytheon Technologies y Lockheed Martin… Y también, casualmente, la representación cultural y económica de Taibei en EEUU, que de facto ejerce como embajada de Taiwan en EEUU. El director de ese centro, Richard Fontaine, decía a principios de mayo a la agencia Bloomberg que "la guerra en Ucrania podría terminar siendo mala para el pivote (contra China) a corto plazo, pero buena a largo plazo".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias