La ministra de Educación, Isabel Celaá, anunció que ha alcanzado un "acuerdo total" este jueves con las comunidades autónomas -sólo Euskadi se ha abstenido por motivos competenciales- con un total de 29 medidas y cinco recomendaciones para afrontar el inicio del curso escolar, en medio de un rebrote importante de la pandemia. 

Entre las medidas se incluye el uso obligatorio de mascarillas a partir de los seis años,  mantener los centros educativos abiertos todo el curso y un protocolo de actuación para la ventilación de las aulas, y la limpieza y la desinfección de los centros.

El cierre de los colegios solo se contempla en "situaciones excepcionales", tras informar al Ministerio de Sanidad y previo acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Dos casos se considerarán un brote, pero no conllevará el cierre del centro y sólo se procederá el aislamiento de los afectados, salvo que la transmisión esté descontrolada.

Además, todos los centros tendrá un responsable para coordinar los posibles brotes de contagios y a los alumnos se les tomará la temperatura antes de acudir al centro educativo. Esta toma de temperatura se hará tanto en el ámbito familiar, como el ámbito educativo, aunque la gestión corresponderá a las comunidades autónomas.

Absentismo escolar

En cuanto al absentismo escolar, el Ministerio de Educación ha encargado un informe jurídico, pero Celaá ha anunciado que, de momento, no se van a adoptar medidas coercitivas sin sancionadoras. "Pero hay que ir a clase", precisó.

En este aspecto, Celaá insistió en que es fundamental, "una actividad lectiva presencial para todos los niveles y etapas del sistema, priorizándola para los más pequeños hasta el segundo curso de ESO", dijo.

El acuerdo alcanzado en líneas generales está basado en el de junio y es muy generalista, no precisando el ratio de alumnos por aula y sólo haciendo obligatoria la distancia de metro y medio entre alumnos. Las Comunidades Autónomas tendrá en su manos toda la gestión de las medidas aprobadas.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, además, anunció que se hará también una campaña de vacunación contra la gripe a partir de la primera semana de octubre, donde "los primeros serán los mayores, personas en riesgo y los que ejercen servicios esenciales", explicó.

Celaá puso en valor el acuerdo alcanzado y cree que generará "confianza confianza en toda la sociedad" y, además, una vuelta a las aulas "segura, saludable y sostenible", dijo.