Una rebaja en el número de peonadas necesarias para cobrar el subsidio agrario, un mecanismo de bonificaciones para quienes transformen contratos de trabajadores eventuales en fijos, y nuevos poderes para que la Inspección de Trabajo pueda revisar las condiciones de las viviendas que los empresarios ponen a disposición de los trabajadores del campo.

Son las primeras medidas planteadas desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en respuesta a  la situación -y a las reivindicaciones- de los trabajadores del campo. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes las recetas del Ministerio que dirige Yolanda Díaz, y que presume de haber reaccionado con rapidez ante esta situación.

Este diario ya avanzó que el Ejecutivo de coalición reduciría las peonadas, en este caso de 35 a 20, para poder acceder al subsidio agrario y la renta agraria de Andalucía y Extremadura. Desde el Ministerio explicaron el carácter "coyuntural" de esta medida, pensada para afrontar la gravedad de la situación meteorológica.  

También que Trabajo planeaba dotar de nuevos poderes a la Inspección, para que pueda supervisar las condiciones de las viviendas e infraviviendas en las que en ocasiones se alojan quienes trabajan en el campo. Los inspectores podrán acceder a estas viviendas, incluso aunque estas se encuentren fuera del lugar de trabajo, con el objetivo de "garantizar unas condiciones laborales dignas", y de "reforzar la idea de trabajo decente". 

Según el Ministerio, esta medida es "totalmente respetuosa" con la inviolabilidad del domicilio, al no alterar la necesidad de consentimiento expreso de las personas que habiten en la vivienda en cuestión, o de autorización judicial en su caso. Y no se circunscribe sólo al campo, precisan.  

Esta es la primera respuesta concreta al informe del relator especial Philip Alston, que denunció en el informe publicado hace tres semanas las pésimas condiciones de trabajo y vivienda que se ven obligados a afrontar trabajadores eventuales en el campo de Huelva. Según Alston, en ocasiones estas son "mucho peores que las de un campo de refugiados". 

En última instancia, el Ejecutivo ha aprobado las bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social para las empresas que transformen en fijos o fijos discontinuos a trabajadores eventuales del campo. La bonificación se incrementará, explican, si se trata de trabajadoras, para ayudar así a reducir la brecha de género.