La CUP ha registrado este martes una enmienda a la totalidad con texto alternativo a la reforma del Código Penal que deroga el delito de sedición y lo sustituye por el de desórdenes públicos agravados, una norma propuesta por PSOE y Unidas Podemos, pactada con ERC, que se abrió paso el pasado jueves en el Congreso tras una jornada maratoniana.

Tal como ha tenido acceso Público, la formación anticapitalista centra su propuesta en dos ideas básicas: derogar el delito de sedición "sin contraprestaciones a la ya controvertida reforma del Código Penal del PP del 2015", esto es, sin sustituirlo por ningún otro concepto, y derogar en su totalidad la ley de Protección de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza. Sobre esta última, cabe destacar que su reforma está actualmente enquistada en el Congreso, a pesar de ser una de las principales cuentas pendientes del Ejecutivo desde el inicio de la legislatura.

Esta enmienda, que se debatirá y votará en la Cámara Baja este jueves junto a otros textos alternativos registrados por el PP, Vox, Cs y Junts, según han confirmado fuentes de la CUP, recoge la preocupación del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en torno al "efecto disuasorio" de la ley mordaza para la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica.

En esta dirección, dicha preocupación "se mantiene vigente hoy, y se hace extensiva" a la reforma del Código Penal propuesta por los partidos del Gobierno, "que utiliza el concepto de intimidación junto al de violencia, sin definir en qué consiste y contraviniendo el principio de taxatividad que debe tener cualquier norma", añaden en la enmienda.

"Esta falta taxatividad puede traducirse en la vulneración de los derechos fundamentales de reunión, manifestación y protesta, en un contexto de crisis económica, social y sanitaria sin precedentes", expone la CUP en su texto alternativo. Asimismo, entiende que la proposición de ley actual, "tal como hizo el PP en el 2015", hace "una reforma ad hoc del Código Penal para poder perseguir el movimiento independentista y sus manifestaciones multitudinarias, como fue el Tsunami Democràtic, utilizándolo como pretexto para blindar las instituciones del estado en caso de estallido de protesta", reza el texto.

La CUP justifica su enmienda a la totalidad en que el derecho a la protesta, "lejos de ser un impedimento para el ejercicio democrático y de gobierno, es un derecho fundamental y piedra angular de los sistemas democráticos. Entiende que la participación política no se reduce al voto, que comprende muchas formas de expresión e intervención, y que sirve para transformar, para obligar a los poderes públicos a rendir cuentas y para ejercer de contrapoder a posibles excesos de los mismos".

También, apostilla que la protesta debe ser "disruptiva", y la legislación debe incorporar no solo la posibilidad de "alterar el funcionamiento normal del espacio público, sino también la desobediencia civil, como práctica en sí misma", zanjan los cupaire.

El plazo para registrar las enmiendas a la totalidad ha finalizado este martes, mientras que las correcciones parciales podrán presentarse hasta el próximo 9 de diciembre como fecha límite. Estos tiempos se enmarcan en la tramitación exprés de la ley aprobada por la mesa del Congreso para que la derogación de la sedición esté en vigor antes de 2023.