Lejos de reconocer el caos desatadado por el pacto con Bildu sobre la derogación de la reforma laboral, con sus posteriores rectificaciones y confusión, el Gobierno se ha atrincherado este viernes en sus posiciones.

Más allá de las "lecturas externas" y "ruídos", el Ejecutivo defiende que "está haciendo lo que es su deber y su obligación", "amarrar" los necesarios apoyos en el Congreso de los Diputados para prorrogar el estado de alarma. Y hasta justificó que el acuerdo con Bildu se produjo por defender la salud de los ciudadanos y que nada más les une a la formación abertzale, no queriendo incidir en que esta formación no haya condenado los ataques a la vivienda de la candidata del PSE a lehendari, Idoia Mendía.

No obstante, en cuanto al acuerdo sobre la reforma laboral adoptado con Bildu, la ministra Portavoz precisó ahora que todas las decisiones se tomarán en el marco de la mesa de diálogo social, tras el enfado de la patronal y los sindicatos.

Montero, además, también fijó la posición del Gobierno en cuanto a cómo afrontar la derogación de la reforma laboral, que enmarcó en la reforma del Estatuto de los Trabajadores, que siempre ha sido la posición del PSOE. La propia ministra apuntó que es el objetivo "a medio plazo".

No ocultó Montero que en el Gobierno hay "distintas sensibilidades" sobre cómo derogar la reforma laboral del PP, pero aseguró que están "todos a una" para cumplir con lo acordado en el pacto programático de Gobierno entre PSOE y Unida Podemos.

También reconoció que no todos los miembros del Gobierno conocían al detalle la negociación con Bildu, pero que todos asumieron el mismo tras las precisiones hechas en la nota aclaratoria que emitió el PSOE en la medianoche del miércoles, y que rectificaba el acuerdo firmado.

En todo caso, la ministra Portavoz indicó que todos los pasos que dé el Gobierno en este sentido estarán vinculados a los acuerdos en la mesa de diálogo social, y reconoció que en las últimas horas se han intensificado los contactos con empresarios y sindicatos para que vuelva la negociación, ya que la patronal decidió no acudir a las últimas reuniones tras el acuerdo con Bildu.

Por otra parte, la ministra portavoz, María Jesús Montero, ha asegurado a todas las fuerzas políticas que toca "resetear posiciones", dada la magnitud de la pandemia del coronavirus. En especial, ha reclamado al PP que deje de seguir la estela de la ultraderecha, y le ha reprochado que haya "dimitido" de su "responsabilidad" como principal partido de la oposición.

También hubo reproches para ERC indirectos, al apuntar Montero que algunos grupos parlamentarios progresistas plantean condiciones imposibles, ajenas a lo que se estaba votando en el Congreso.

Montero insistió en que la actual situación es una "responsabilidad de todos" y no solo del Gobierno, por lo que volvió a llamar a la responsabilidad de todos los partidos políticos en el caso de que el Gobierno vuelva a pedir una nueva prórroga del estado de alarma.

Montero ha comparecido este viernes tras el Consejo de Ministros extraordinario que ha aprobado la quinta prórroga del estado de alarma, hasta las 00.00 horas del 7 de junio, tras lograr luz verde en el Congreso, el miércoles.