Han transcurrido dos años y medio del ataque de grupos organizados de la ultraderecha valenciana contra los participantes en la tradicional y multitudinaria manifestación de la Comissió 9 d'Octubre, y la Policía Nacional –encargada de la investigación– sólo ha podido identificar y poner a disposición judicial a 29 individuos, de las cerca de 500 personas que se estima que participaron de un modo activo y documentado en aquellos sucesos.

En el nuevo recuento de imputados, tal y como publicó este diario, se incluye a dos buscados por la Justicia desde 2018. Uno de ellos es Antonio Alemany, conocido miembro del partido fascista España 2000 y de la asociación blavera Defenem València, y el otro, Luis Miguel García, un inquietante sujeto que ejerce de abogado con despacho en Valencia y Barcelona con 21 causas abiertas en los tribunales por amenazar a jueces y fiscales. Pero. en el escrito judicial. el magistrado fechado el pasado viernes 24 de julio se incluye a un nuevo investigado.

Este personaje, que tiene el honor de convertirse en el imputado 29 de la causa judicial, se llama Alejandro Fuertes Martínez, cumplirá 24 años el próximo septiembre y es vecino de la localidad valenciana de Mislata. Alejandro Fuertes está imputado en esta causa tras ser identificado por la Policía Judicial como otro de los participantes en la agresión grupal del fotoperiodista del diario El País, José Jordán, en la terraza del café-bar El Sol, cruce con la avenida del Oeste de Valencia.

Paliza a un fotoperiodista para arrebatarle la cámara

Jordán fue golpeado, arrojado al suelo y pateado con la fallida intención de arrebatarle su cámara fotográfica, por haber captado momentos incómodos de esa tarde.

Por la agresión al reportero ya están imputados entre otros y de momento el líder de Ultra-Yomus, Vicente Estruch Cortes, alias El Alfarrasí, de 46 años; el también miembro de los ultras del Valencia CF, Rubén Año Año, vecino de Llombai, de 30 años y, ahora, Alejandro Fuertes.

De hecho, una parte muy relevante de los investigados a instancias del magistrado-juez que instruye la causa, lo fueron gracias precisamente a los documentos gráficos aportados a la Justicia por fotoperiodistas a través de la Unió de Periodistes Valencians (UP).

La organización profesional reunió los materiales aportados por los profesionales de los medios de comunicación presentes durante los hechos, que fueron testigos –y en algunos casos, víctimas– de la violencia desatada por la ultraderecha. Precisamente la imagen, tanto en vídeo como en fotografía, del periodista de El País agredido en el suelo forma parte de este material:

Pero también hay que agradecer la gran cantidad de pruebas documentales aportadas por los propios agresores fascistas que, para satisfacer su ego y por su "gesta patriótica", difundieron profusamente en sus redes sociales cantidades ingentes de imágenes y vídeos que están ayudando a identificar a los autores.

Especial preocupación por los Ultras-Yomus del Valencia CF

Además de las nuevas imputaciones por las agresiones de la Diada del País Valencià de 2017, el escrito del magistrado Vicente Ríos presta especial atención a la organización clandestina de los Ultras-Yomus del Valencia CF.

Según dicho escrito, el juzgado ha dado traslado a la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, a instancias de la Fiscalía, para que nuevamente informe si "por el Valencia CF o por cualquier otra entidad se habían adoptado medidas como consecuencia de los hechos objeto de la investigación en relación con los investigados".

En su día fueron identificadas 26 personas por la Policía y llama la atención que, precisamente, en la actualidad, dos años y medio después, sólo hay imputados 29 individuos. De éstos, poco menos de la mitad son miembros reconocidos de Ultras-Yomus, o de sus gradas de animación.

Teniendo en cuenta que al menos 500 elementos de la ultraderecha participaron en los ataques contra la manifestación autorizada, de los que la mitad eran de los Yomus, llegaron en formación militar y desencadenaron durante dos horas la mayoría de las agresiones, cabe deducir que es posible que de momento los imputados son todos los que están, pero no están detenidos todos los que son.