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Las falsedades del discurso de Martín Villa, que sigue imputado en Argentina

La Cámara de Apelaciones de Argentina revocó el auto de procesamiento contra el exministro franquista por cuatro homicidios, instando a la jueza Servini a profundizar más en su investigación, pero no levantó las imputaciones contra Martín Villa, que en el discurso de su homenaje este lunes ha hecho un relato blanqueador e interesado de la Transición.

Rodolfo Martín Villa, en una imagen de 2019.
Rodolfo Martín Villa, en una imagen de 2019. Ricardo Rubio / EUROPA PRESS

El homenaje que ha recibido este lunes el exministro franquista Rodolfo Martín Villa, camuflado en un desayuno informativo organizado por Fórum Nueva Economía, ha dejado un relato adulterado y blanqueado de los últimos años del franquismo y la Transición, con expresiones por parte del expolítico, de 87 años, como "etapa brillante de la historia de España", obviando el papel que jugó la violencia del aparato represor del franquismo.

Además Martín Villa se ha ratificado en algo que le trajo muchas críticas en el pasado, su convencimiento de que fueron "errores" las muertes causadas por la Policía, pero en cambio fueron "crímenes" las provocadas por "el terrorismo". "La actuación de la Policía y la Guardia Civil [en la Transición] podría ser discutible, errónea, pero enfrente teníamos crímenes", ha vuelto a decir este lunes. 

Martín Villa ha perdido una oportunidad para hacer gala de la "concordia" que asegura que representó la Transición. Ha vuelto a humillar a las víctimas de la represión policial, llamándolas "criminales". ¿Fueron criminales los cinco trabajadores asesinados por la Policía en la conocida como 'Matanza del 3 de marzo' en 1976 en Vitoria? ¿O Germán Rodríguez, estudiante asesinado a tiros en los Sanfermines de 1978? Ni un ápice de autocrítica ni un mínimo de sensibilidad ha mostrado el exministro de la Gobernación entre 1976 y 1979--luego llamado del Interior-- hacia las víctimas de la represión, aunque ha calificado la dura represión policial en el caso de las fiestas de Pamplona como "intervención desafortunada".

No es una cifra baladí la de las víctimas de la represión en la Transición, 591, según averiguó el periodista y escritor Mariano Sánchez Soler para su libro La represión sangrienta. Esa cifra de casi 600 damnificados los engloba el autor dentro del terrorismo de extrema izquierda y extrema derecha, la guerra sucia y represión. De ellos, 188 de los asesinados entran dentro de lo que el autor denomina violencia política de origen institucional. Es decir, los asesinatos "desplegados para mantener el orden establecido, los organizados, alentados o instrumentalizados por las instituciones del Estado", explica Mariano Sánchez Soler.

Un grupo de estas víctimas, englobadas en Ceaqua, la plataforma de apoyo a la querella argentina, se ha manifestado frente al hotel donde se celebraba el homenaje a Martín Villa. Habían pedido a la organización suspender el acto por constituir "una provocación y un escarnio añadido a la negación de acceso a la justicia que han padecido a lo largo de más de 40 años en este país por culpa del vergonzante pacto de silencio e impunidad que se selló en la Transición para que figuras como Martín Villa pudieran cambiar de chaqueta y mantenerse en el poder". Pero desde Fórum Nueva Economía se limitaron a ensalzar la figura de Martín Villa como un "referente" de la Transición y se les conminó a no "extralimitarse" en su libertad de expresión a la hora de manifestarse.

No se han levantado los cargos contra Martín Villa

Tanto en la presentación de preámbulo a Martín Villa, a cargo del periodista Antonio San José, como en el discurso del exministro, se ha obviado un matiz importante respecto a la Justicia argentina. Si bien es cierto que en diciembre pasado, la Corte de Apelaciones dejó sin efecto el auto de procesamiento de la jueza Servini contra el exministro por cuatro homicidios--tres de las muertes del '3 de marzo' y la de Germán Rodríguez--, eso no significa que Martín Villa se haya liberado de las imputaciones. De hecho, sigue imputado en doce homicidios ocurridos en los años convulsos tras la muerte del dictador, hechos por los que la jueza Servini abrió diligencias de investigación en 2013, que continúan.

"La Cámara de Apelaciones ha decretado 'falta de mérito' para procesar a Martín Villa por crímenes de lesa humanidad --dice el abogado de CeAquea Jacinto Lara--, y lo que le dice a la jueza Servini es que debe seguir investigando, que profundice en los hechos objeto de investigación en el contexto de crímenes contra la humanidad, pero no levanta las imputaciones contra Martín VillaNo es cierto que se le haya desimputado". 

Jacinto Lara informa a Público de que el próximo mes de febrero CeAqua presentará el recurso de casación ante la Cámara de Apelación argentina contra el auto que revoca el procesamiento de Martín Villa. "Si estima nuestro recurso, el procesamiento seguirá adelante, de momento, por cuatro homicidios", explica Lara, que recuerda que para el resto de homicidios denunciados en la querella argentina, la jueza ha indicado que necesita más tiempo para investigarlos. Es decir, que el recorrido judicial de Rodolfo Martín Villa en Argentina no ha concluido, aunque el acto de este lunes ha parecido la celebración por una exoneración penal. El expolítico franquista ha llegado a calificar como un "espectáculo kafkiano" la querella argentina. "No he perdido ni un minuto de sueño por la querella argentina", ha indicado con altivez.

Tras desempeñar el cargo de gobernador civil de Barcelona entre 1974 y 1975, Rodolfo Martín Villa fue nombrado ministro de Relaciones Sindicales (1975-1976) en el Gobierno de Carlos Arias Navarro, al que no ha mencionado en su homenaje. Todo lo contrario ha hecho respecto a Adolfo Suárez y a Juan Carlos I del que ha dicho que le escuchó hablar de "consenso de concordia nacional" en 1975 cuando él jamás había escuchado esa expresión.

Ha alabado el primer gobierno de Adolfo Suárez, el preconstitucional, entre julio de 1976 y junio de 1977, "cuando se llega a un acuerdo con todas las fuerzas políticas", que dio lugar a la Ley de Amnistía, "y ya no hay exiliados ni presos políticos en España. Sólo quedan en las cárceles miembros de ETA condenados por asesinatos", ha dicho Martín Villa.

Respecto a la amnistía, ha calificado la ley de 1977 como  "todo lo contrario a la ley de punto final hecha por gobiernos de dictaduras que tratan de salvarse en la democracia".  "Es mi recuerdo, el de alguien, que como jóvenes reformistas, tuvimos la suerte y el riesgo de participar en primera fila". 

Silencio frente al terrorismo de Estado

Ni una palabra ha dedicado Martín Villa al terrorismo de Estado, el que se desarrolló antes de los GAL con el PSOE en el gobierno, del que él, como ministro del Interior, algo de conocimiento se le presupone, dado el cargo. Coincidiendo con su ascenso político, se desarrolló el terrorismo de la Triple A y el Batallón Vasco Español. Desde octubre de 1975 hasta noviembre de 1989 hubo 74 atentados de extrema derecha organizados bajo la connivencia y apoyo económico del Estado, en los que murieron 66 personas, según un estudio del Gobierno vasco. 

Entre su "memoria personal", no figuran más violencias que las ejercidas por los luchadores antifranquistas. No se ha referido Martín Villa a las ejecuciones sumarísimas, por ejemplo. Entre las últimas, en septiembre de 1975, siendo él el gobernador civil de Barcelona, fue fusilado el joven miembro de ETA Juan Paredes Manot, Txiki, en la Ciudad Condal, condenado por el robo de un banco en el que murió un policía durante un tiroteo, según la acusación y sin pruebas de los cargos. Pero pese a los jueces y a la Policía franquista heredados de la dictadura, el exministro del Interior insiste: "En aquella etapa de la Transición el enemigo único fue el terrorismo". 

Le ha dado mucha importancia Rodolfo Martín Villa al hecho de que se pusiera "voluntariamente" a disposición de la jueza argentina en cuanto conoció su imputación, resaltando que al margen de las "imputaciones personales, he creído que estaba en la obligación de defender una etapa en la vida española en la que todos los españoles de cualquier signo político constituyeron una de las mejores etapas de nuestra reciente historia, la Transición".

No asume responsabilidad alguna

No ha sido un 'mea culpa' . Rodolfo Martín Villa no ha asumido responsabilidad por las muertes violentas ni las torturas perpetradas por la Policía en la Transición. En el contexto en el que ha pronunciado las siguientes palabras durante su discurso este lunes se entiende claramente el tono cínico empleado: "Yo pude ser el responsable, políticamente por supuesto, y también incluso responsable penal de aquellas muertes; incluso hubiera sido posible que yo en un rapto de locura hubiera podido ser el autor material de aquellas muertes. Lo que no era posible es que yo formara parte de algunos gobiernos en la Transición que urdieron un plan sistemático deliberado, generalizado y planificado de aterrorizar a españoles partidarios de un gobierno democrático". 

Se opone al proyecto de Ley de Memoria Democrática, salvo en lo referente a la exhumación de las fosas comunes, porque es de "bien nacidos" hacerlo. Pero en lo restante, Martín Villa ha indicado que le recuerda bastante a la querella argentina. "Si un artículo dice que hay que actuar contra las violaciones de crímenes de lesa humanidad ocurridos en la guerra civil y en la dictadura hasta la Constitución está diciendo que no ha habido Transición". 

Quema de archivos

Un político coetáneo de Rodolfo Martín Villa, Óscar Alzaga, portavoz de UCD en la Comisión Constitucional, ha publicado recientemente unas memorias, La conquista de la Transición, 1960-1978, en las que afirma que el ministro del Interior y el presidente Suárez ordenaron la quema de los archivos policiales para impedir su acceso a los presos políticos en un futuro. Martín Villa lo ha confirmado y torpemente ha justificado  la decisión, aunque ha desmentido que recibiera la orden de Suárez. "Aquella orden yo quizá me pasé en su primera redacción, se había producido la Ley de Aministía, era lógico que se pretendiera por parte de los encausados tener datos procedentes de la Policía, pero también es comprensible --apelo ahora que está aquí presente José Luis Corcuera [ministro del Interior en el Gobierno de Felipe González]-- que el ministro del Interior tuviera un especial cuidado en que esto no se convirtiera en una filtración de los secretos oficiales y que hubiera incluso aspectos relacionados con la seguridad".

Al homenaje de este lunes no han faltado para apoyar a Martín Villa, entre otros, Esperanza Aguirre y su marido, el empresario Fernando Ramírez de Haro; el exministro de Sanidad Alfonso Alonso, del PP; y el diputado también del PP Adolfo Suárez Illana; el exministro del Interior socialista José Luis Corcuera; y el exdirigente del sindicato UGT Cándido Méndez.

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