Las expectativas vuelven a jugarle una mala pasada a Alberto Núñez Feijóo y donde el Partido Popular veía una "legislatura corta" de Pedro Sánchez —el horizonte con el que dirigentes del PP le animaban tras el shock del 23J— ahora ve una "legislatura larga". Así lo ha reconocido este martes Borja Sémper y con él coinciden distintas fuentes populares al máximo nivel consultadas por Público. 

"Sánchez tiene ambición de poder. Por lo tanto, creo que una vez acceda al poder, la legislatura será larga", ha dicho Sémper desde la sala de prensa de Génova. Horas antes PSOE y Sumar habían hecho público su programa de Gobierno en el que explicitaban que era un acuerdo para "una legislatura de cuatro años". Un claro mensaje al PP, que lleva semanas —desde el fracaso de la investidura de Feijóo— aireando la idea de que la coalición no resistirá. 

Es más, este mismo fin de semana Feijóo decía que Sánchez "asumirá esa legislatura como un presidente dimitido" y  "que no podrá ejercer como presidente". Este era el mantra del PP. Hasta ahora. 

Porque, aún insistiendo en que era una opinión personal para no levantar ampollas seis pisos más arriba —en la séptima planta está el despacho de Feijóo—, el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP ha puesto en su boca una reflexión ampliamente compartida dentro de la formación conservadora en este momento.

Según avanza la negociación del PSOE, que todavía tiene por delante la parte más complicada, amarrar el apoyo de Junts, los populares se han despedido de la fantasía autoalimentada de que si Sánchez consigue finalmente sacar adelante su investidura la legislatura será "imposible" y "corta". Había quien incluso apuntaba, convencido, a un Gobierno de coalición de dos años. 

El aviso de Aznar y el futuro de Feijóo

Fuentes del partido, en conversación con este periódico, reconocen que tras el varapalo sufrido el 23 de julio la formación se confabuló para convencer a Feijóo de que todavía tenía opciones a corto plazo, sin tener que afrontar cuatro años más en la oposición. Solo hubo una voz que rompió públicamente ese discurso y fue la de José María Aznar. 

Hace un mes, en una entrevista en la Cadena COPE, el expresidente del Gobierno señaló su disconformidad con esta tesis que apuntaban desde Génova y decía con claridad que, para él, la legislatura "no tenía por qué ser corta". 

La dirección nacional del PP insistía entonces en que el escenario de gobernabilidad que se planteaba para Sánchez era "imposible" y se animaban internamente pronosticando el desgaste del líder del PSOE y otra etapa corta de oposición por delante. Ese era también el escenario con el que los barones del PP cerraban filas con Feijóo, al que veían totalmente "comprometido". Pero ahora que el horizonte de cuatro años más de oposición gana fuerza, florece cierto excepticismo sobre la fecha de caducidad de ese compromiso.