La Fiscalía pide tres años de cárcel para un candidato de Vox por vandalizar el mural feminista de Madrid

La Fiscalía pide, en sus conclusiones provisionales, tres años de prisión para el exvicesecretario de Juventudes de Vox, Luis Felipe Ulecia, por supuestos delitos contra la dignidad y el patrimonio artístico al haber ayudado a vandalizar un mural feminista en Madrid. El juicio se celebrará el mes de febrero del próximo año.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 8 de marzo de 2021, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer.  El acusado, que ocupó el puesto 'número 12' de Vox en la lista al Ayuntamiento de Madrid en las anteriores elecciones municipales, coadyuvó en el tachado con pintura negra sobre las imágenes de todas las mujeres que aparecían representadas en el mural feminista, según el fiscal.

La principal prueba que inculpa a Luis Felipe Ulecia es que utilizó su tarjeta de crédito para pagar la compra de la pintura con la que se tacharon las pinturas del mural, según han confirmado fuentes próximas a la investigación.

El fiscal añade que la acción tuvo lugar "con evidente desprecio hacia las mujeres" y "tras una discusión política en el seno del distrito de Ciudad Lineal, donde en el mes de enero de 2021 se había presentado una proposición para la eliminación del mural".

Un atentado a la dignidad de las mujeres

El mural fue inaugurado en septiembre de 2018, una obra titulada la unión hace la fuerza, que tenía como objetivo ocupar un espacio público en el que dar visibilidad a quince mujeres referentes del feminismo. El proyecto fue aprobado a través de una consulta ciudadana del Ayuntamiento de Madrid y su diseño fue elaborado con la participación del vecindario del distrito de Ciudad Lineal.

Era considerado por el distrito una muestra del "rechazo a la violencia de género" y apreciada por su "valor artístico y cultural". Tuvo, además, un coste de elaboración de 10.065 euros.

Por tanto, el Ministerio Público argumenta que la acción de vandalizar el mural "alcanzó una gran repercusión en los medios de comunicación" y que, y por su evidente naturaleza degradante y despreciativa, "constituye un atentado a la dignidad de las mujeres destinatarias del mismo y del colectivo en el que se integran".