Este artículo se publicó hace 2 años.
La Fiscalía reduce a 13 años de cárcel su petición de condena al francotirador que quería matar a Pedro Sánchez
En septiembre de 2018, Manuel Murillo escribió en un grupo de una aplicación móvil que "al Sánchez hay que ir a cazarlo como un cuerno (ciervo) y poner la cabeza en la chimenea; tantos cazadores y ninguno tiene cojones".
Madrid-Actualizado a
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha reducido su petición de condena hasta los 13 años de prisión para Manuel Murillo. El francotirador de 65 años había sido acusado en septiembre de 2018 por haber hecho explícita su intención de terminar con la vida del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un grupo de Whatsapp con tendencias ideológicas de extrema derecha.
El Ministerio Público ha decidido reducir la condena solicitada contra el francotirador a únicamente seis años de cárcel por delito de homicidio. El organismo público, que pedía 11 años y seis meses de prisión, ha llegado a esta conclusión al retirar el agravante de discriminación ideológica que fue aplicado en su escrito de conclusiones provisionales.
Muchas de las armas de Murillo fueron modificadas por el mismo
A la anterior condena, el Ministerio Fiscal ha mantenido su solicitud de siete años de prisión por el delito de depósito de armas y municiones de guerra. Esta cuestión ha sido una de las principales en la sesión de la vista oral, que ha contado con la presencia de un gran número de peritos.
Los expertos judiciales han explicado detalladamente el funcionamiento del fusil de asalto CETME, un tipo de arma empleado por el ejército español recientemente. También han presentado ante el Tribunal de la Audiencia Nacional una réplica de la misma para reforzar sus conclusiones.
Muchos de los artefactos fueron modificados por el propio acusado, que llegó a eliminar parte de la culata de una escopeta de caza, al igual que con los diferentes tipos de revólver de los que disponía.
El consumo del alcohol
Otro de los puntos que trataron los profesionales en materia judicial fue el análisis de la pólvora y de las diferentes sustancias creadas por el acusado para fabricar su propia munición utilizada en sus prácticas en el campo de tiro. Los investigadores recopilaron cerca de 500 cartuchos de arma larga y 400 de arma corta.
Murillo había alegado en la primera sesión del juicio en la Audiencia Nacional que "como un gran bebedor de vino y orujo" era "incapaz de matar a nadie". Sin embargo, dos peritos durante su intervención de este martes han desmentido la alegación a la que se atiene el acusado.
Los expertos explicaron que Murillo "contestó con patente agilidad". Si bien, detallan que el condenado pudo realizar el intercambio de mensajes en una "fase inicial de intoxicación" que le pudo llevar a tener "una actuación más impulsiva y desinhibida".
El acusado tenía 500 cartuchos de arma larga y 400 de arma corta
En septiembre de 2018, Murillo escribió en un grupo de Whatsapp que "al Sánchez hay que ir a cazarlo como un cuerno (ciervo) y poner la cabeza en la chimenea; tantos cazadores y ninguno tiene cojones". Del mismo modo continuó con que "solo matan pobres animalitos que no rompen España; a este sí que hay que cazarlo".
Los peritos también han hecho referencia al trastorno del sueño que habría alterado su concepción de la realidad, no obstante, no lo consideran "relevante" en el estudio de los hechos.
Los investigadores han concluido que el condenado no sufría de ningún trastorno psiquiátrico grave y que la real "motivación" de Murillo fue respecto a la mujer que reveló estas amenazas e intenciones.
"La conducta de la amenaza que le trasladó a esta señora lo interpretamos como que su motivación no era de llevarlas a cabo, sino de aparentar ser una persona que, bueno... a la que ella pudiera admirar", han afirmado.
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