Los diputados y diputadas del Congreso han recibido este lunes una carta firmada por Ignacio Arsuaga, presidente del lobby ultracatólico Hazte Oír y la plataforma Derecho a Vivir, en la que critican la nueva ley del aborto aprobada el pasado mes de diciembre. La carta, además, va acompañada de un feto de juguete dentro de una bolsa con líquido rojo que simula ser sangre.

El macabro regalo, según explica la misiva, "es un muñeco, cierto, pero no deja de mostrar cómo son los 90.000 españoles a los que se impide seguir viviendo cada año en nuestro país".

En la carta se explica que el muñeco simula a un feto de 12 semanas "para que compruebe cómo es un bebé dos semanas antes del plazo en el que se puede abortar libremente".

El lobby que dirige Ignacio Arsuaga sigue obcecado en su lucha por abolir el aborto en España. Según datos recogidos por Público, en los últimos dos años este grupo impulsó cerca de una treintena de iniciativas antiabortistas, algunas de las cuales estuvieron dirigidas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al ex líder de los populares, Pablo Casado y a su sucesor, Núñez Feijóo.

Las iniciativas de este lobby contra el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo suelen canalizarse a través de Derecho a Vivir, una entidad bajo su órbita. Esta entidad es la que figura en el encabezado de la misiva, que ha sido enviada a todos los diputados y diputadas por aprobar "una ley todavía más atroz que la que estaba vigente", asegura.

Hazte Oír acusa a los miembros del Congreso de haber aprobado una ley con la que "el descuartizamiento y el succionamiento de bebés en el vientre materno se multiplicará para beneficio de los centros abortistas, que se lucran con el dolor de miles de mujeres y con el derramamiento de sangre humana".

Al hacer referencia al feto de juguete, el lobby pretende intimidar a los destinatarios: "Quizás viendo esta réplica de ser humano a escala real pueda comprender cómo es la criatura que usted, con su voto de diputado, permite eliminar en un procedimiento quirúrgico de extrema violencia y crueldad. Quizá así entienda por qué la gran mayoría de médicos se niega a practicar abortos".

La ley "fomenta la violencia prenatal"

También considera que la norma "fomenta la violencia prenatal y el abuso a la integridad física y psicológica de millones de mujeres embarazadas" y observa que se propicia "el señalamiento" de los médicos objetores de conciencia "mediante la creación de listas negras". Por eso, Arsuaga, como firmante de la misma, dice confiar "en que algún día, quizá dentro de 10 o 20 (o 50 años como en Estados Unidos) podamos revertir esta ley".

Por último, la carta se dirige a los que votaron en contra de la reforma de la norma, como es el caso de los diputados del PP y Vox. "Si usted es de los pocos diputados que ha votado 'No' a esta siniestra ley: gracias por defender la vida y la dignidad humana desde el momento de la concepción y le animo a seguir luchando en esta dura batalla".