El hijo de un golpista del 23F se ofrece para defender gratis a los ultraderechistas detenidos en los incidentes de Ferraz

Ignacio Menéndez González-Palenzuela ya tiene otra cruzada por delante. El abogado de varias causas neonazis ha puesto su despacho a disposición de todos aquellos ultraderechistas que resulten detenidos o multados por las protestas violentas que se registran estos días en la calle Ferraz, donde neofascistas de distintas organizaciones y activistas radicalizados en las redes sociales se enfrentan a la Policía y acosan al PSOE ante la próxima investidura de Pedro Sánchez.

Tras una noche de disturbios que se saldó con 14 detenidos, el abogado ha publicado un mensaje en su perfil en X (antes Twitter) donde anunció que asistirá de forma gratuita a quienes tengan problemas con la Policía por su participación en las manifestaciones de la extrema derecha. Estas protestas, convocadas por la organización juvenil Revuelta, próxima a Vox, han derivado durante las últimas jornadas en enfrentamientos con la Policía de la mano de los ultras encapuchados que ocupan la “primera línea” de las movilizaciones.

Menéndez, que cuenta con un despacho de abogados en Azuqueca de Henares (Guadalajara), es un viejo conocido en los ambientes más ultras del país. La devoción le corre por las venas: su padre, el capitán de Navío Camilo Menéndez, fue uno de los militares condenados por participar en el golpe de Estado del 23F. Fallecido en 1995, era además consuegro del ultraderechista Blas Piñar.

“El fascismo es alegría”

El abogado Ignacio Menéndez, “Nacho”, que hoy se ofrece para defender de forma altruista a los ultraderechistas involucrados en los altercados de la calle Ferraz, participó en noviembre de 2021 en un acto convocado por grupos xenófobos y antisemitas en Madrid, a lo largo del cual se registraron distintas proclamas de odio.

“Hace falta que incumpláis el toque de queda, que os reunáis con vuestros familiares y amigos, que seáis más de seis como somos hoy aquí; y que os abracéis, y que cantéis y que viváis alegres. Porque el fascismo es alegría”, afirmó entonces el letrado. Fue en ese mismo mitin donde la neonazi Isabel Peralta lanzó proclamas contra personas judías.

En su papel de abogado, Menéndez estuvo a cargo de la defensa del ultraderechista Carlos García Juliá, coautor del asesinato de cinco personas en el despacho de abogados laboralistas situado en el número 55 de la calle Atocha en 1977. También defendió a neonazis de Hogar Social Madrid y de Bastión Frontal, dos grupos que hoy aparecen señalados por su participación en las protestas violentas fuera de la sede del PSOE.